REDACCIÓN. No se habla de otra cosa, el documental de Harry y Meghan ha acaparado en Netflix a todos los espectadores que están viendo cómo relatan sus vivencias.
Los Duques de Sussex decidieron romper su silencio y grabar un documental para mostrar su verdad. No obstante, las críticas están siendo predominantes entre las opiniones de los espectadores de este espacio.
Aunque en el documental podemos ver el lado personal de los protagonistas, gran parte del formato está basado en una sola cosa: el ‘acoso’ de la prensa a esta pareja.
También, el ‘desprecio‘ con el que han sido tratados por muchos miembros de su propia familia.
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¿Falso victimismo?
Un victimismo que ha acabado aborreciendo al espectador que, ve como dos personas que han sido miembros de la Familia Real británica exponen la misma queja del tratamiento.
Además, en el documental Harry compara a su mujer con su madre, Diana de Gales. Aquí otra de las críticas que ha recibido el documental, incluso el rechazo por parte de sus seguidores. Esto debido a que la historia de la «Princesa del Pueblo» no se asemeja en nada con la que han vivido ellos.
El hijo del Rey Carlos asegura que Meghan dejó todo por él. No obstante, años más tarde, él tuvo que retirarse de la institución a la que pertenecía por ella. Esto, con la finalidad de salvaguardar su amor y por proteger a su familia. Constantes reproches a su familia y a los medios de comunicación por ser ‘carne de cañón’ de los tabloides internacionales que no cesan en el documental.
A lo largo de las entrevistas que ambos dieron en los últimos años en las que ya dejaron claro por qué habían decidido separarse del resto de la familia, comentan el comportamiento de la prensa con ellos. Pero lo cierto es que en el documental han querido exponer un victimismo que, a priori, no ha sido comprado por la mayoría de los espectadores que han visto el proyecto.
