El pastor hondureño, Guillermo Maldonado, decidió abrir su corazón luego de que la madre de sus hijos, la profeta Ana Maldonado, le pidiera el divorcio. Se mantuvo alejado de la congregación pero reapareció para dar un importante mensaje.
Maldonado envió mensajes a las personas que se congregan en su iglesia, con la intención de darles a conocer que el creador del universo lo respalda en sus decisiones y que Dios le dio dos señales.
La primera fue que la presencia de Dios siempre ha estado en todos los servicios y en todo lo que ha hecho, y la segunda señal que mencionó es «el apoyo del pueblo».
Además, agradeció a las personas que han estado durante estos momentos difíciles que enfrenta, después de la ruptura de su matrimonio.
Maldonado dejó saber a los creyentes del Ministerio El Rey Jesús, que él le preguntó a Dios cómo enfrentar esta situación. Cabe destacar que la iglesia de la que forma parte, es una de las más reconocidas en Miami, Estados Unidos.
Luego añadió que, él puede tener todo, dinero y muchas cosas, pero que Dios le mostró que está de su lado. «De esta salimos, de esta salimos. Dios no nos trajo aquí para volver atrás», externó el líder religioso.
También compartió: «Como decimos en mi tierra ‘nadie nos hace un cuento’, que se lo hagan a otro. Pero yo y mi casa serviremos a Jehová».
En ese momento, solicitó ayudar a los fieles de su congregación para que, como él los ayudó a salir de situaciones difíciles, lo ayuden en esta etapa de su vida.
Puede leer: Ana de Maldonado rompe el silencio sobre su divorcio del pastor Guillermo Maldonado
Separación
A continuación le recordamos parte de las declaraciones que exteriorizó Maldonado para dar a conocer el divorcio con su esposa.
«Me duele mucho anunciarles que mi esposa Ana el mes pasado me pidió el divorcio. Algunos de ustedes tal vez ya hayan escuchado esta noticia de otra fuente. He querido tomar tiempo para compartir esto públicamente, porque esperaba y oraba que pudiéramos reconciliarnos. Aunque nadie puede decir que es un cónyuge perfecto, durante mis 32 años de matrimonio con Ana, siempre he buscado honrarla a ella y a nuestros hijos. Cuando prometí amar, honrar y cuidar a Ana, lo dije de corazón, y así lo he hecho. Mi familia ha sido, y siempre será, una prioridad. Quiero dejar muy claro que nunca ha habido un caso de infidelidad o fracaso moral en nuestro matrimonio».
Suscríbete gratis a más información sobre #COVID19 en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: https://bit.ly/tiempodigitalhn