Oslo, Noruega. El premio Rafto de Derechos Humanos, galardón noruego, fue atribuido el jueves al cura hondureño Ismael Moreno Coto, apodado Padre Melo, «por su defensa de la libertad de expresión» en un país presa de la violencia.
Director de la emisora Radio Progreso, el jesuita, de 57 años, es «un portavoz sin miedo que trabaja incansablemente para investigar y comunicar sobre las razones de la violencia y los abusos cometidos contra los grupos más vulnerables de la sociedad», destacó la fundación noruega Rafto, organizadora del premio.
Arrasada por la criminalidad y la corrupción, Honduras presenta una tasa de 68 homicidios por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo.
El premio Rafto homenajea al militante por los derechos humanos noruego Thorolf Rafto, y en el pasado lo han recibido personalidades como Auang San Suu Kyi, José Ramos-Horta, Kim Dae-Jung y Shirin Ebadi, quienes más tarde fueron distinguidos con el premio Nobel de la paz, también concedido por Noruega.
Dotado con 20.000 dólares, será entregado el 1 de noviembre en Bergen (oeste de Noruega).
En cuanto al premio Nobel de la paz, será atribuido el 9 de octubre y entregado al premiado el 10 de diciembre en Oslo.
