TEGUCIGALPA, HONDURAS. La presidenta Xiomara Castro asumió hoy el poder de la nación presentando un oscuro panorama de las condiciones financieras en que recibe el país, reivindicando el derecho a refundar del Estado y prometiendo a Honduras, y especialmente a las mujeres, no fallar.
“Este país lo recibo en bancarrota”, dijo la mandataria al emitir su primer discurso a la nación y acuerpada por su equipo y miembros de la comunidad internacional.
La gobernante, que dijo no querer hacer de su ascenso una presentación de quejas, aseguró que pueblo debe saber dónde están los 20 millones de dólares que el gobierno anterior sacó en préstamos.
Vestida de traje sastre en color morado, Castro afirmó que la catástrofe económica en que recibe el país no tiene parangón. “El efecto en la vida de la gente se refleja en una pobreza que se incrementó en 74 por ciento para convertirnos en el país más pobre de América Latina”, dijo.
Esta cifra por sí misma, aseguró, explica la caravana de personas que huyen al norte buscando un lugar y un lugar y una forma de subsistir.
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Impuestos y deudas, la herencia
A pesar de los groseros impuestos asestados y el aumento de los ingresos tributarios ha sido tan alto el endeudamiento, el pago de intereses y capital, que en este momento consumen el 40 por ciento de los ingresos, detalló.
Después dijo que luego de doce años, subió el saldo de la deuda, de 20 mil millones a 179 mil millones, es decir, 700 por ciento.
El saldo de la deuda externa, añadió, creció en 319 por ciento. “Con estas cifras es evidente que el Estado no tiene capacidad para sostener la estruendosa y bochornosa deuda que nos están heredando”, planteó.
La mandataria aseguró que la única forma de cumplir con la deuda es un acuerdo con los acreedores privados y públicos.
Hablando del presupuesto, también detalló que éste se desglosa en 38 mil líneas y más de 300 objetos de gasto para 101 instituciones.
Tenemos derecho a refundarnos
La mayor parte de presupuesto se destina a sueldos y salarios de los 210 mil empleados públicos, precisó. 152 mil de esos trabajadores trabajan en Salud, Educación, Defensa y Seguridad, explicó.
“La pregunta que nos hacemos es cuánto dinero del presupuesto llega a la gente pobre, al servicio de quién está el presupuesto, quién lo audita y qué hacen con la corrupción presupuestaria, porque disponer de recursos económicos para la inversión de la gente será uno de los principales retos de mi mandato”, prometió.
“Tenemos el derecho de refundarnos, sobre valores y no sobre la usura y el agiotaje”, precio. Más adelante también dijo que “tenemos el deber de restaurar el sistema económico sobre la base de la eficiencia y la redistribución justa de la riqueza”.
Xiomara Castro además se comprometió a combatir la corrupción, arrancándola de raíz y acusando a “la dictadura” de entronizarla.
La ENEE, mancha de la dictadura
Hizo además un esbozo de la situación con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). “La destrucción de la ENEE es una mancha que nos deja la dictadura y un agujero fiscal insalvable”, sentenció.
El problema va más allá de lo energético, es social y económico y con un proceso que incentiva la migración, dijo. Reveló que opciones que le han presentado los organismos financieros es contratar más deuda, “no para salvar a la ENEE sino a sus proveedores”.
No obstante, la mandataria indicó que pagarles a los generadores equivale a convertirse en cómplice de la usura y el agiotaje”.
Acusó al gobierno anterior de haber aprobado “leyes para satisfacer intereses creados”. En ese sentido, precisó los de la pasada administración “organizaron la Secretaría de Energía y el centro de despacho, donde los representantes son nombrados por los que venden energía”.
“Partieron en tres pedazos la ENEE y dieron la administración en tres fideicomisos, otorgaron un contrato oneroso de reducción de pérdidas que más bien las amplió”, sentenció.
Presidenta entrega decreto para derogar ZEDES
La presidenta también señaló al gobierno anterior porque “convirtieron al Estado en opresor y han puesto en entredicho la soberanía, con la promesa de venta de territorio en la ZEDE”.
La gobernante también enfiló baterías hacia el gobierno saliente pues según dijo “vendieron el territorio como cualquier otra mercancía”.
La presidenta entregó al Legislativo el proyecto de decreto al Congreso para derogar las ZEDES. “Han modelado toda la legislación a sus propios intereses de grupo sin importar el brutal daño a la población”, agregó.
En resumen, Castro expresó que ésta fue la década corrompida de la historia de Honduras. “Es imposible encontrar otro momento en la historia, tan lleno de sabotaje contra nuestra patria”, afirmó tras asegurar que de todo esto “se encargará la justicia”.
Compromiso con el socialismo
La presidenta reafirmó su compromiso con el socialismo democrático para sentar las bases de la nación. “La Refundación comienza por el restablecimiento al respeto como ciudadanos, la inviolabilidad de la vida, la seguridad”.
Queremos que el hondureño y la hondureña sienta la presencia de un Estado garantista de derechos donde puedan vivir en paz, señaló la gobernante.
Sobre la Policía dijo que será preventiva, comunitaria, disciplinada y fraterna, que cultivará el sentimiento de servicio.
Además, prometió que transformará paulatinamente los cuerpos de seguridad para que se conviertan en colaboradores de la ciudadanía.
Específicamente, señaló que sus esfuerzos estarán centrados en cuatro sectores reclamados: Educación, Salud, Seguridad y Empleo. “Ellos serán las anclas al progreso y al desarrollo”, prometió.
Diálogo con maestros y niños a clases
Prometió iniciar mañana el diálogo con los maestros para el retorno de los niños a clases de forma presencial. También dijo que transformará el sector salud, haciéndolo preventivo y mejorando la infraestructura física.
Por otro lado, dejó claro que será un gobierno de consultas populares. “El gobierno no estará solo sino acompañado de la opinión del pueblo a través de las consultas populares”, expuso sobre este tema.
“Por eso convoco ahora al pueblo y solicita al Congreso que apruebe la Ley de Participación Ciudadana para las Consultas”, continuó diciendo.
“No podemos estar atados a que tengamos que obtener 86 votos que sustituyen la voz del pueblo y que no nos permiten hacer consultas”.
22 prioridades de gobierno
Ya para el cierre de su discurso de 42 minutos, la presidenta presentó un listado de 22 prioridades de su gobierno. Entre estas, y la que más recibió ovación de la concurrencia, es la promesa de que un millón de hondureños no pagarán energía eléctrica.
Antes de terminar dijo que esta es una fecha que quedará en la historia porque una generación decidió ser libre y les dará a las generaciones venideras la creencia de que un mejor mundo es posible.
Tenemos la mejor disposición y espíritu de diálogo, ya no más violencia contra las mujeres, voy con todas mis fuerzas para cerrar las brechas para que todas las niñas puedan desarrollarse, aseguró.
La penúltima y más prometedora de sus frases fue: “No les voy a fallar. Voy a defender sus derechos, todos sus derechos cuenten conmigo”.
Y para el cierre, la mandataria escogió la clásica de los discursos progresistas, el grito de: “Hasta la victoria siempre”.
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