Tegucigalpa, Honduras.- Un juez del Juzgado de Letras con Competencia Nacional en Materia de Corrupción, le dictó este lunes una pena de cuatro años y seis meses de prisión al exgerente del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Rodolfo San Martín Bendaña.
Inicialmente, lo acusaban por el delito de usurpación de funciones, pero este cargo fue desestimado y lo condenaron por el delito de malversación de caudales públicos bajo el titulo de cooperador.
El portavoz del Poder Judicial, Carlos Silva, informó que «dado el trabajo que hizo la defensa, se le dictó sentencia bajo el código penal anterior, con base al artículo 370, decreto 144-1983».
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En ese sentido, Silva indicó que le dictaron la inhabilitación absoluta por el doble de tiempo que estará recluido. «Y la responsabilidad civil por la posible reparación, compensación e indemnización por los daños al Estado», expresó el portavoz.
¿Por qué lo acusan?
La investigación señala que se se desviaron 725 mil lempiras de recursos públicos del SANAA y pararon en cuentas personales de algunos de los involucrados.
Malversaron el dinero a través de cinco cheques por distintos montos, que oscilan entre los 20 y 250 mil lempiras. Constataron que en la asignación de fondos especiales para el ex gerente legal se indica que no se siguieron los requisitos legales establecidos en el reglamento interno de uso y manejo de caja chica y fondos especiales del SANAA.
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Los exfuncionarios violentaron las normas y asignación de recursos, en el caso del extitular del SANAA que autorizó estos pagos. Se debió verificar la existencia de una solicitud del empleado o funcionario, donde se pidiera el capital y la justificación que no utilizarían.
Además, determinaron que la cantidad límite para solicitar es de 50 mil lempiras y en varios de los desembolsos rebasaban esa cantidad.
