TEGUCIGALPA, HONDURAS. Muchas madres hondureñas recuerdan este domingo su día sin poder ver a sus hijos debido al recrudecimiento de la pandemia de covid-19, que ha dejado más de 5.600 muertos y cerca de 220.000 contagios en más de un año de pandemia.
«Ser madre en este tiempo de pandemia es como ser todo, primero Dios. Es difícil ser madre, pero Dios le da las fuerzas», dijo a Efe, en Tegucigalpa, Ana Lourdes Salgado. Ella es una «vendedora independiente», quien se alistaba para estar hoy con su madre, quien se ha recuperado de la covid-19.
Agregó que tiene esposo y cuatro hijos de los que se sienten «orgullosos», y que «a la madre hay que cuidarla todos los días».
La pandemia de covid-19 ha disparado los niveles de pobreza, obligando a muchos hondureños, hombres, mujeres y niños, a pedir en las calles, mientras que otros subsisten vendiendo frutas, mascarillas, verduras, limpiando parabrisas de coches o haciendo malabares para comer con el poco dinero que les dan conductores de vehículos, indican en testimonios.
Muchas madres, por lo general solteras, salen a pedir o a trabajar con sus hijos, a veces sin protección sanitaria.
«Yo no puedo ir a ver hoy a mi madre porque ando vendiendo en la calle para darle de comer a mis hijos, pero le voy a depositar 500 lempiras en el banco (20 dólares) para que se compre algo. Tengo miedo de ir a verla y contagiarla, porque uno sabe si está contagiado. Aunque yo me siento bien», dijo a Efe, Elsa Murillo, una hondureña que sobrevive de la economía informal.
Elsa vendía hoy en un bulevar de Tegucigalpa flores artificiales, tazas blancas decoradas con pequeños corazones rojos, y globos, también en forma de corazón y rojos, con el mensaje «Felicidades Mamá».
«Hay días que las ventas son muy malas, apenas me hago 200 lempiras (8,3 dólares) que casi no ajustan para la comida del día. Esto está muy jodido», añadió Elsa, de 29 años, madre soltera con tres hijos de nueve, siete y tres años.
Médicos recomendaron evitar encuentros familiares
El Día de la Madre hondureña se conmemora el segundo domingo de mayo y la ocasión representa un importante movimiento económico y comercial por la venta de muchos productos y servicios para regalar a las madres.
En tiempos normales la ocasión también es propicia para que muchos hondureños viajen al interior del país para estar con su madre en su día, pero a raíz de la propagación de la covid-19, eso no fue posible en 2020 por el confinamiento con un toque de queda que regía por la pandemia.
Este año no hay confinamiento, pero la movilización no ha sido masiva, en gran medida por las múltiples recomendaciones de autoridades sanitarias y médicos de hospitales públicos y privados que están al frente de la pandemia.
«No salga, no mate a su madre, cuídela. Vaya a visitarla cuando la situación haya mejorado», dijo a periodistas una doctora de un hospital público en Tegucigalpa.
Otros galenos han reiterado que «lo mejor que se puede hacer es quedarse en casa» y «no arriesgar a la familia».
No todos los hondureños acatan las recomendaciones
En Honduras, país con 9,5 millones de habitantes, de los que más del 60 por ciento son pobres la pandemia de covid-19 ha tenido en 2021 una incidencia mayor que en 2020.
Entre marzo y diciembre de 2020 el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) registró 3.141 muertos y 122.763 contagios.
En lo que va de 2021, según los registros del Sinager, han fallecido 2.476 personas, mientras que los contagios suman 96.525.
En total, desde que comenzó la pandemia, Honduras ha registrado 5.617 muertos y 219.288 contagiados, indicó el sábado el mismo organismo sanitario.
El relajamiento de muchos hondureños durante las últimas fiestas de Navidad y Fin de Año, y en la Semana Santa, han contribuido al alto incremento de muertos y contagios, según diversas fuentes médicas. Mientras el proceso de vacunación sigue siendo muy lento, con menos del 1 % de la población inmunizada, indican reportes.
En varias ciudades del país la gente se moviliza sin llevar mascarilla y son muchos los que dicen que no creen en la pandemia o que «de algo nos vamos a morir».
Cardenal pide orar por las madres
A raíz de la pandemia, son muchos los hondureños que han perdido a su madre, en algunos casos también al padre y otros familiares, incluidos niños, que contrajeron la mortal enfermedad,
El cardenal hondureño y arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez, abogó hoy por las madres de Honduras en su día. Resaltó que «difícilmente encontremos alguien que nos ame más que nuestra mamá».
«Por eso es tan bello este día. Por eso queremos ponerlas a todas sobre el altar, orar por ellas, dar gracias por ellas, pedir por ellas. Cómo sufren muchas madres por la falta de amor, por la falta de comprensión», enfatizó el religioso.
Rodríguez también oró por las madres abandonadas, las enfermas y los que no encuentran apoya en sus hijos, porque son «ingratos».
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0.