TEGUCIGALPA. “Hondureños en épica lira y en estrofas de magno fulgor entonemos un himno a Lempira, al patriota de heroico valor”, es el coro de la composición escrita por Luis Andrés Zúñiga, con los arreglos musicales de Francisco Díaz Zelaya, que hoy se escucha en varios centros educativos del país a nivel primario, en honor al primer defensor de la soberanía nacional: el indio Lempira.
Las actividades comenzaron desde tempranas horas de este miércoles en el que se revive la muerte del cacique Lempira.
En la capital, en la legendaria escuela Lempira de Comayagüela, decenas de niños participan en actos para conmemorar el día dedicado al héroe nacional conocido como «El Señor de la Sierra».
Glenda Maldonado, directora del centro educativo dijo que se preparan con mucho tiempo para hacer esta celebración, se organiza y planifica un proyecto bien estructurado que incluye varias actividades.
Detalló que arrancan el 1 de julio como inicio del mes de la identidad nacional; el 9 de julio se hace una celebración para los maestros jubilados que han pasado por las aulas del ahora Centro de Educación Básica Lempira.
Igualmente en las principales ciudades, en el interior del país, para una fecha como esta, se elige a la pareja de “Indios Bonitos”, tras someterles a un concurso que consiste en escoger a quienes mejor simbolicen a Lempira y su historia a través de sus atuendos y actos.
UN POCO DE HISTORIA
La historia hondureña narra que el cacique Lempira fue un capitán de guerra del pueblo lenca y que luchó contra los españoles durante la década de 1530, en medio de la conquista española.
Tras su lucha a muerte, se consolidó el dominio territorial español sobre la región central y occidental de Honduras y se fundaron nuevos poblados como Gracias, Lempira, en 1539.
Según el historiador nacional, Don Arnulfo Murcia Salguero el hombre sí existió. Según documentos que describe la primera versión de don Antonio Herrera un soldado, conquistador que además era historiador que habla de él 100 años después de su muerte, se llamaba Elempira, explica.
De acuerdo al texto de Herrera, Lempira recogió a 30 mil indios para defenderse e hizo la paz con las demás tribus. A criterio de don Arnulfo, posiblemente es una cantidad difícil de liderar y alimentar. “Lo cierto es que recogieron la gente de todo ese sector, quizá de Copán, Ocotepeque, Santa Bárbara mientras entró Pedro de Alvarado a esta zona y no la habían explotado los españoles.
El historiador indica que la historia dice que Pedro de Alvarado traía un ejército español y había reunido a indios de Guatemala y México, que se supone eran caníbales, y que venían comiendo niños y carne joven en todo el sector. “Nuestros indígenas se espantaron de eso, Pedro los traía como parte de su ejército, dijo el historiador, quien asegura que los soldados españoles relataron en una carta al rey.
Los indígenas no acostumbrados a esto, agregó Arnulfo, “recogieron toda la gente y se la llevaron para la provincia de cerquín, allá fue donde se organizaron, espantados de los que hacían los españoles”, dijo.
“Que Lempira murió a traición por los españoles: allí hay duda”, explica. Aquí celebramos su muerte como la relata herrera, que el indio murió a traición y que era un hombre que no era fácil de vencer…que llevo una bandera de paz, esos datos los conservamos, pero últimamente, otro historiador -Felipe Martinez- encontró en Sevilla, y en pláticas con otra colega, coincidieron datos que habían ciertos caciques de Honduras en la sección de México, en el que obtuvo datos de probanzas de un soldado español Rodrigo Ruíz.
En el escrito relata que está en México. De edad avanzada y sin trabajo, pero necesita una ayuda del rey o recibir los méritos por haber luchado contra un indígena que se llamaba Elempira, que se levanto en la provincia de Cerquín, contó el historiador.
De acuerdo al Arnulfo, esa carta fue escrita para el rey, después de 40 años de la muerte de Lempira. El cual puso testigos de su hazaña, como los testigos no estaban presente y menciona que la hija de presidente de la audiencia quien le ayuda a curar las heridas cuando él regresó de Gracias con la cabeza de Lempira y que lo mató en una lucha cuerpo a cuerpo, dijo el historiador.
Sea como sea, eso demuestra que Lempira existió, añadió el veterano letrado que presume de su capacidad de recordar fechas. Agrega que los Lencas eran pobres, no fueron muy desarrollados como los mayas. “Lunardi, que fue un representante del papa en Honduras y que se dedicó a estudiar, la antropología de estos lugares, dijo que los lencas son mayas, serranos, se expendieron de allá y se vinieron a las montañas siendo su cultura de menor calidad, sin embargo, añade, el archivo en el que se quemó en Comayagua, había una cerámica lenca, que eran casi parecida a la de los mayas”, explicó.
Sea como sea los lencas son la cultura de la región, era inferior a ala de los mayas y se mezclaron con los indios mejicanos, asegura.
Cuando don Alberto Membreño escribe sus toponimias de Honduras casi todos los nombre de los lugares tienen origen Nawas de Méjico, no pudo encontrar raíces de los que hablaban el idioma lenca. Todos tienen origen mejicano, dijo.
Lempira sí existió, concluyó. EL departamento se llamaba antes Gracias, y que en 1943 se le cambió a Lempira bajo decreto número 47 decreto, siendo el 17 febrero 1943.
