TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este sábado se registró un nuevo hallazgo de un matadero clandestino de caballos en Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras.
El descubrimiento se hizo en una loma del sector de Las Tapias, en las cercanías de la aldea Mateo y también del municipio de Lepaterique. El terreno es inhóspito y está repleto de maleza, lo que favoreció a los autores del hecho.
Días atrás, se denunció que varios caballos fueron robados en Mateo. El propietario de los equinos estuvo buscándolos con insistencia por varios días; visitó varios potreros en los alrededores pero no tuvo suerte.
En un momento, observó un grupo de zopilotes, lo que llamó su atención; por lo tanto, se acercó y se horrorizó ante lo que encontró. Halló a sus animales, pero ya no tenían vida. Habían sido destazados y, en su mayoría, solo quedaban los esqueletos y las espuelas.
¿»Manjar» navideño?
Además, se identificó que los restos tenían cierto grado de descomposición, por lo que la matanza pudo fraguarse durante Nochebuena o Navidad. De acuerdo a la estimación del señor, la carne podría ya estar distribuida en los diferentes mercados de la capital.
¿Hubo venta (ilegal) y consumo de esta carne para las fiestas de fin de año? Las autoridades están evaluando las posibilidades mediante un rastreo en los comercios locales; piden a la población que verifique plenamente el producto que se le ofrece.
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Según expertos, la carne de caballo tiene un tono más rojizo que la de otros animales. En cuanto a su sabor, señalan que es algo dulce, en comparación a la de cerdo o res.
El 25 de septiembre del año en curso se dio un hallazgo similar. En esa oportunidad, eran cuatro los caballos destazados, cuyas osamentas yacían sobre un terreno desolado de la aldea Nuevo Sacramento, salida a San Pedro Sula.
¿Es saludable comer caballo?
Los expertos sanitarios indican que la carne de caballo es comestible y es una práctica común en otros países; empero, en esos territorios, los equinos se crían bajo estrictas y especializadas normas de higiene.
Aún así, advierten que, si el caballo está enfermo, ingerir su carne puede afectar seriamente la salud de los consumidores. Una de las posibles consecuencias es la enteritis (diarreas), causada por la bacteria llamada salmonella.
Además, el personal sanitario insta a que, cualquier persona que haya consumido carne de ese tipo y presente sintomatología adversa, debe acudir a un médico de inmediato.
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