SAN PEDRO SULA. Este 25 de diciembre otra familia sampedrana pierde a un ser querido por manipulación de pólvora. La víctima mortal es el niño José Isaí Córdoba, de 9 años de edad.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada en los bordos de la colonia Guadalupe de San Pedro Sula, al norte del país.
De acuerdo con la versión que sus familiares brindaron a un medio de comunicación, ellos no le compraron pólvora al menor. Sin embargo, cuando el niño salió de la casa, miró el artefacto explosivo y creyó que estaba apagado.
Asimismo, vecinos relataron que el infante abrazó el «mortero» y segundos después detonó. Además, los residentes del lugar manifestaron que la explosión provocó que la mitad del rostro del niño se destruyera.
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Relato de la madre
Como si lo hubiese presentido, la madre de José no quería salir, pero el pequeño quiso estrenar la ropa que le había comprado su progenitora.
«Fíjate hijo que no tengo nada de ganas de salir, mejor acostémonos. ‘No mamá, yo me tengo que poner esta ropa nueva que me compró usted’. No hijo, mejor no salgamos. ¿Qué vas ir a hacer?», recordó la fémina que fue la última conversación que sostuvo con el niño.
«Yo estaba con mi familia adentro, estábamos comiendo. Eso pasó a las 12, el niño salió corriendo a la pulpería a comprar. De pronto me dijeron ‘a Chúmbela (víctima) así le decían, lo mató un mortero, a su hijo lo mató un mortero'», contó la madre.
Le regalan ataúd
Tras el hecho, la noticia se ha vuelto viral y ha conmocionado a los hondureños. Consideran que es lamentable que siempre para estas fechas hayan menores que pierdan la vida o resulten heridos por manipulación de pólvora.
En medio de la conmoción, un caballero identificado como Omar Guardado, tras ver esta trágica noticia se solidarizó con la familia. Mediante un canal de televisión contactó al corresponsal de la zona para extender su mano amiga.
Guardado decidió regalar un ataúd de categoría presidencial para el pequeño José. El féretro ya fue entregado a la madre de la víctima y está siendo velado.