Redacción.- La escasez en los ingresos por falta de empleo y las deudas son problemas que afrontan miles de hondureños, y en muchos casos la situación suele rodearlos de preocupaciones, hasta el punto de intentar quitarse la vida.
Un claro ejemplo es el de Karen Janeth Ramírez Zerón, quien ayer jueves decidió lanzarse de un puente ubicado en el sector de Las Casitas, en el anillo periférico en Tegucigalpa. Según testimonios, la hondureña tomó la decisión tras recibir una llamada de cobro por retrasos de un pago por una deuda.
“Yo la conozco como Mina, dicen que tenía una deuda grande con una empresa y si no pagaba le iban a quitar su casa”, dijo uno de los presentes en el lugar.
El psiquiatra hondureño Javier Uclés explicó a Diario Tiempo que este tipo de tragedias en muchos casos se debe a la falta de dinero, lo que les imposibilita avanzar, comprar ropa, comida o tener un lugar donde dormir.
«No hay dinero, entonces al no haber dinero viene el desencanto, viene la tristeza, viene la depresión y viene el pensamiento suicida, que al no mejorarse las condiciones la persona termina no solamente pensando en suicidio, sino que llega a ejecutarlo», manifestó.
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Influencia de los medios de comunicación
Por otra parte, el experto resaltó la influencia de los medios de comunicación en este tipo de caso, ya que el suicidio puede ser «contagioso». «Cuando la gente está viendo que alguien se suicidó, hay personas que van agarrando valor para poder repetir lo que hicieron otras personas, porque no encuentran soluciones», comentó.
No obstante, señaló que los casos dependen de la personalidad y temperamento de las personas, ya que algunos suelen ser más frágiles que el resto.
Para el caso de este tipo de población, Uclés explica que al ver una noticia sobre alguien que decide quitarse la vida por no encontrar una solución a su problema, sienten pánico y temor.
«Pero también hay otras personas que son más fuertes, que toleran más las adversidades que otros. También aparecen otro tipo de personas en donde la depresión les perjudica mucho, no tiene el control y se suicida», añadió.
Suicidio migratorio
El problema además genera lo que se suele llamar «suicidio migratorio». De acuerdo al psiquiatra, esta modalidad de suicidio se da cuando la persona, tras no tener expectativas, un hogar, dinero, comida y trabajo, decide migrar sin importarle los riesgos que pueden enfrentar en la ruta, así sea la muerte.
«Es como una moneda en el aire, o me voy y me va bien, o me voy y me muero en el camino. Entonces ese es un riesgo que la persona se lo juega y el suicidio aparece como una solución», dijo.
Finalmente, el psiquiatra hondureño citó la frase «cuando la vida es un martirio, el suicidio es un deber», haciendo referencia a cómo ven las personas su vida ante este tipo de problemas económicos.
Además, aclaró que cuando más se habla de suicidio, más suicidas se vuelven las personas, incluyendo niños, adolescentes, adultos y ancianos.