Diez esferas de alrededor de un metro de diámetro han sido extraídas desde una profundidad de 30 metros por una excavadora en la mina de carbón Sereulsky, ubicada en la región de Krasnoiarsk (Siberia), informa ‘The Siberian Times’.
Los objetos, denominados ‘perlas del Jurásico’, son casi perfectamente redondos y lisos, y cambian de color cuando llueve. Sus sorprendentes propiedades han generado teorías de las más extravagantes sobre su origen: hay quienes sostienen que se trata de objetos espaciales, huevos de dinosaurios fosilizados y hasta incluso de evidencias de una civilización perdida.
Sin embargo, expertos rusos sugieren que estas esferas se habrían formado en el Jurásico por un proceso natural similar a la formación de las perlas. Es decir, se trataría de formaciones «muy raras» de arena, barro y minerales, sostiene la investigadora Olga Yakúnina.
«Las esferas se formaron de la misma manera que las perlas […] El agua que fluye a través de una roca sedimentaria deja tras de sí minerales que aglutinan masas de arena, barro u otras partículas», indica.
Asimismo, los científicos estiman que el hecho de que las esferas cambian su color hacia un tono oxidado tras las lluvias es debido al óxido de hierro presente en su composición.