TEGUCIGALPA, HONDURAS. Analistas consideran que el gran desafío de la presidenta Xiomara Castro, una vez cumplidos sus primeros 100 días de gobierno, será mantener la confianza que los hondureños depositaron en ella al elegirla el pasado 27 de noviembre, así como generar condiciones adecuadas para las necesidades que la población tiene, como el empleo.
Profesionales abordados por el equipo de prensa de Diario TIEMPO sumaron al reto de mantener la confianza de la población, el hecho de mantener la estabilidad nacional.
Castro, que conduce el gobierno desde el 27 de enero, está bajo la lupa a propósito de su cumplimiento, hoy, de 100 días de gestión.
Los analistas explicaron que un tropiezo en una mala decisión podría provocar el descontento de las 1.7 millones de personas que votaron por ella en las elecciones generales de 2021.
Asimismo, coincidieron en que Castro llegó a sus 100 días de gobierno con un respiro de alivio y que no se le pueden pedir grandes resultados durante sus primeros meses en el poder.
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Desafíos a 100 días de gobierno y la realidad heredada
Desde la toma de posesión el pasado 27 de enero, en el Estadio José de la Paz Herrera, la presidenta tenía presente la condición crítica del país.
La anterior administración del ahora extraditado Juan Orlando Hernández dejó el Estado en banca rota, según los informes que presentó la Secretaría de Finanzas.
De igual forma, la institucionalidad del Estado fue quebrantada en el anterior gobierno, por lo que Xiomara tiene el desafío de una administración “cuesta arriba”.
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Las nuevas autoridades han señalado que la mandataria Castro, primera mujer en el cargo, heredó una crisis de institucionalidad a nivel estatal.
Luego de ocho años de gobierno nacionalista y la llegada de la emergencia sanitaria por el Covid-19, hay sectores que opinan que subió a 77 por ciento la población que vive en pobreza y extrema pobreza.
Mantener la confianza, un gran reto
“Siento que lo que ha superado (la Presidenta) ha sido mantener la estabilidad del país”, declaró Raúl Pineda, abogado y analista sociopolítico. Pero comentó que “los retos que enfrenta este gobierno son tan grandes que todavía es prácticamente imposible pedirle resultados a 100 días”.
Asimismo, Pineda es de los que piensa que uno de los desafíos del nuevo gobierno es mantener la esperanza en las personas. “La población aún cree en las autoridades”, opinó.
“Pero esta expectativa se puede quebrar en algún momento por un error en la conducción de temas como la energía y la economía del país”, dijo.
No obstante, Pineda cree que, hasta este momento, es aceptable el resultado de esta ejecución gubernamental.
Política democrática, problema para un gobierno de izquierda
El togado puntualizó que el principal problema de este gobierno son las reformas a la política democráticas, por ser un partido de izquierda.
“El principal problema es hacer reformas de políticas democráticas, no ceder a la tentación del sector radical de izquierda que mantiene preminencia en Libre y manejar con una visión muy pragmática”, enjuició.
Por lo anterior, destacó que se debe reformar en vista de la realidad económica y social del país. Igualmente, dijo que Honduras debe tener soberanía y no depender política ni económicamente de Estados Unidos.
“Si Honduras no entiende que mientras no tenga su plena soberanía debe seguir orbitando alrededor de los Estados Unidos y de su economía, el país está en gravísima situación”, aludió.
“Los golpes de timón se dan en un momento histórico determinado no en el momento de un conflicto que pareciera la resurrección de la guerra fría”, indicó Pineda.
Pablo Carías: Unas han sido de cal y otras de arena
El sociólogo Pablo Carías, en entrevista para Diario TIEMPO, dijo que el actual gobierno ha tenido cosas buenas y malas. “Unas son de cal y otras son de arena”, expuso el también analista.
Entre las acciones positivas resaltó la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo (ZEDE). Además, la decisión de eliminarle las barreras de investigación al Ministerio Publico, que solo podía llevar los casos que auditara el Tribunal Superior de Cuentas.
Sin embargo, Carías es capaz de identificar puntos negros en los primeros 100 días del actual gobierno. Dijo que uno de ellos fue la aprobación de la Ley de Amnistía.
“Con esa ley hemos visto cómo alguna gente que cometió delitos en el pasado que no tienen ninguna relación con el Golpe de Estado ha quedado en libertad. Es un punto negro que oscurece medianamente la acción de la presidenta”, manifestó.
Del mismo modo, Carías destacó que otro aspecto negativo fue la derogación de la Ley de Empleo por Hora. El sociólogo considera que debió reformularse y no eliminarse.
Administración cuesta arriba
Carías explicó que a Xiomara Castro se le heredó una administración en banca rota, con altos índices de pobreza y una remunerada deuda externa.
“Tiene una administración cuesta arriba dada la herencia que ha recibido del anterior gobierno, que prácticamente dejó las finanzas en menos que cero y con una institucionalidad desmantelada con altos índices de violencia”, indicó.
Además, puntualizó que llegó a sus 100 días de gobierno con un suspiro, energía y con una población llena de esperanza.
Verdaderos cambios
El sociólogo detalló que no se puede establecer plazos para observar cambios fuertes debido a la crisis económica que enfrenta el país.
“Es muy difícil vaticinar y señalar tiempos en los cuales podamos ver cambios más contundentes, más fuertes, que apunten a la estabilidad macroeconomía y a la generación de condiciones adecuadas para las necesidades que la población tiene, como empleo y prestación de servicio públicos e infraestructura”, enfatizó.
Carías dijo que la mandataria debe continuar la voluntad política, la generación de confianza y la creación de acuerdos con diferentes sectores. Esto es necesario para continuar la lucha por dar mejores condiciones de vida a los hondureños, consideró.
“Establecer plazos es lo correcto, porque la situación es sumamente difícil, es muy fácil hacer una promesa, pero muy difícil cumplirla en esta coyuntura», concluyó.
Nueva metodología política
Pero el jurista Raúl Pineda hizo una advertencia que podría evitar que se superen los desafíos. Opinó que los actuales políticos del país tienen una metodología tradicional que no va acorde con la actualidad del país.
Pineda recomendó al gobierno “que se reúna de los mejores cerebros del país y, si no están aquí, que pida colaboración internacional”. Adicionalmente, el gobierno de Xiomara Castro debe fijarse metas para la reducción de la pobreza y violencia y “mantenerse al margen de un conflicto que no es nuestro”.
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