Redacción. La Red por la Defensa de la Democracia (RDD) denunció este día que existe una débil fiscalización al financiamiento de campañas políticas en Honduras, lo que facilita la recepción de fondos de origen ilícito por parte de los partidos políticos.
Para reforzar su denuncia, la RDD dio a conocer que hay más de 200 millones de lempiras que no fueron reportados a la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización por los candidatos y partidos políticos que participaron en los últimos comicios electorales.
La debilidad institucional y la resistencia de la clase política a la transparencia han permitido que durante años el financiamiento de campañas políticas en Honduras esté marcado por la corrupción y la ilegalidad, remarcó el ente.
Mediante un pronunciamiento público, la RDD determinó que en el último período la Unidad de Política Limpia (UPL) reportó que el gasto en las pasadas campañas electorales ascendió a L875,417,375.83. De este total de fondos, L262.6 millones no fueron reportados y se desconoce su origen.
“Según el informe de rendición de cuentas del ciclo de seis años de la Unidad de Política Limpia 2017-2023, de los 4,786 sujetos obligados a presentar informes financieros posterior a las elecciones generales de 2021, un total de 1,619 no cumplieron con este requisito”, señaló la RDD.
Las prohibiciones para recibir fondos para campañas electorales están relacionadas con intereses extranjeros, donaciones anónimas, regulación del financiamiento público para candidatos y partidos.
Ante esta situación, la RDD exhortó a los organismos a fortalecer la unidad de cara a las próximas elecciones.
Precariedad en la transparencia en financiamiento de campañas
Esta plataforma de sociedad civil expresó una desconformidad con la falta de fiscalización al financiamiento ilícito en Honduras. También reprocharon que las autoridades correspondientes no prohíben todo este tipo de financiamiento ilícitos.
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A su vez, reiteraron que no existen, conforme a la ley, otras regulaciones como prohibiciones de fondos privados no declarados u otros. Tampoco hay límites para contribuciones a partidos y candidatos en época electoral.
Sin contar que tampoco existen límites sobre la cantidad de dinero que un partido político puede gastar en campaña. Ni prohibiciones de propaganda gubernamental o de inauguración de obras públicas durante todo el período de propaganda electoral.
