REDACCIÓN. Una dieta alta en fructosa, es decir la azúcar natural de la fruta, puede provocar inflamación en el sistema inmune provocando varios problemas de salud, según indicaron un grupo de expertos.
Generalmente, se cree que una alimentación rica en frutas y verduras, es lo ideal para cuidar la figura y la salud, sin embargo, entendidos en el tema discrepan con esa teoría.
La realidad es que todo en exceso hace daño, incluyendo todo aquello que consideramos saludable. Eso sucede debido a que, nuestro cuerpo requiere de una dieta balanceada, donde obtenga todos los nutrientes que necesita.
No obstante, algunas personas pueden llegar a consumir más frutas de lo normal dentro de su alimentación, provocando un desequilibrio que puede dañar el sistema inmune.
Así que, de acuerdo con un nuevo estudio, una dieta alta en fructosa y que incluya algunas verduras como espárragos y calabaza, puede provocar un desequilibrio en el sistema inmunológico, llegando a dañarlo de forma severa.
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¿En qué afecta al sistema inmunológico?
Un estudio realizado en 2019 indica que el cultivo de células dendríticas humanas, presentan un cierto nivel de inflamación ante las altas cantidades de fructosa. En ese sentido, los investigadores encontraron una conexión entre el consumo del azúcar natural en el metabolismo.
Un segundo estudio, que se publicó en la revista Nature Comunications, y que realizó la Universidad de Swansea, la Universidad de Bristol y el Instituto Francis Crick en Londres, pusieron a prueba las células humanas y de ratones ante la exposición de la fructosa. Luego, como resultado, obtuvieron que la fructosa puede llegar a dañar el funcionamiento del sistema inmunológico.
Durante este proceso de investigación, se dieron cuenta que, específicamente el azúcar, produce moléculas más reactivas que están asociadas a la inflamación. Es decir, que ajustan las vías metabólicas celulares, para promover la producción de citosinas inflamatorias más reactivas.
«Nuestro estudio es emocionante, porque nos lleva a un paso más allá hacia la comprensión de por qué algunas dietas pueden provocar problemas de salud», explicó la doctora Emma Vicent, autora e investigadora del estudio.
¿Dónde encontramos la fructuosa en los alimentos ?
Como ya mencionamos, la fructosa la encontramos en alimentos como frutas, miel y ciertas verduras. Generalmente, estos alimentos se utilizan para satisfacer los niveles de azúcar que requiere nuestro cuerpo. Por tanto, son la opción más favorable para quienes desean tener buena salud y cuidar su peso.
El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un enducolorante manufacturado a base de almidón de maíz. Además, es un ingrediente que se utiliza en alimentos procesados como refrescos y alimentos en lata.
Sin embargo, a pesar de que este ingrediente esté presente en prácticamente todos los alimentos empaquetados, los expertos no concuerdan si es un ingrediente dañino para la salud. En consecuencia, recomiendan limitar su consumo en todos los azúcares agregados.
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