TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El corte de café se ha convertido en un verdadero desafío para los productores de El Paraíso, quienes enfrentan una escasez de mano de obra, motivo por el cual proponen otorgar el trabajo a los migrantes, de diferentes países, varados en el departamento.
Y es que para este 2022, el Instituto Hondureño del Café estima que la producción del grano podría llegar el millón de quintales, superando a la cosecha del 2020 y 2021. Esa significativa producción conlleva a que los productores necesiten unos 170 mil cortadores de café.
El panorama ha generado mucha preocupación, pues productores afirman que han tenido que buscar en otras comunidades personas que provean la mano de obra.
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Migrantes en Honduras podrían trabajar en el corte del café
Dado a las exigencias que el tema amerita, los productores del café han propuesto que los migrantes en el departamento trabajen en la corta del grano. De esa manera, estarían ayudando al déficit de mano de obra, a la vez que los indocumentados obtendrían ganancias para continuar su camino a los Estados Unidos.
Según datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), en el departamento de El Paraíso es donde más transito irregular de extranjeros hay. Asimismo, estima que a diario ingresan, en promedio, unos 500 migrantes de África, el Caribe, Centro y Sur América.
En ese sentido, los productores del café ven con buenos ojos que los migrantes ayuden en el corte del grano. Además, informaron que los mismos propietarios podrían dar alojamiento a los indocumentados que trabajen en el rubro.
«Una buena noticia sería el atender esta gente, mucho de los productores tienen casa donde alojarlos. Ya estamos de lleno (de la cosecha) y el problema es que no tenemos el recurso humano, tenemos que ir a otras comunidades a traer la gente», comentó un productor.
Migrantes dispuestos a laborar
Por su lado, los migrantes en el departamento consideraron oportuno el trabajar para luego continuar rumbo hacía el llamado «sueño americano«.
«Claro, todos estamos dispuestos a trabajar porque para eso es lo que venimos y así tenemos un dinero para irnos a los Estados Unidos. Mi compañero y yo estaríamos dispuestos a cortar café, sería más fácil para irnos de bus en bus, no irnos caminando», dijo un indocumentado venezolano.