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REDACCIÓN. Muchas personas confían en las prácticas de la medicina alternativa a la hora de promover la salud y el bienestar. Aunque la ciencia sigue discutiendo sus efectos, hay quienes encuentran beneficios en estas formas de terapia.

Cristales como los cuarzos, la amatista, el jaspe, entre otros, son utilizados en el hinduismo y el budismo como vía para generar un equilibrio del cuerpo, la mente y el alma. No obstante, sus efectos no están respaldados por la evidencia científica y hay escepticismo al respecto.

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Tipos de piedras curativas y sus usos

Las piedras sanadoras producen un efecto psicológico indirecto que incide tanto en el estado de ánimo, como en la esperanza y la forma de afrontar los problemas de salud.

La aplicación del cuarzo rosa se realiza con el fin de generar un equilibrio en los diferentes tipos de relaciones. Debido a su color, esta piedra se relaciona con el amor.

La literatura popular sugiere que tiene el poder de brindar calma ante momentos de duelo. Además, es idóneo para fomentar la autoestima y la autoconfianza.

Cuarzo blanco

Una de las piedras sanadoras más populares es el cuarzo blanco. De hecho, en muchas culturas se cataloga como un «maestro sanador».

Por lo general, se utiliza como coadyuvante para mejorar la memoria y la concentración. Además, se dice que estimula el sistema inmunitario y el equilibrio físico y mental.

Ojo de tigre

El ojo de tigre es una de las piedras sanadoras más curiosas. Se relaciona con el poder y la motivación. De este modo, contribuye a superar situaciones de miedo, ansiedad o inseguridad. También se considera un amuleto en asuntos profesionales.

Amatista

Históricamente, la amatista se ha utilizado como protectora y purificadora. En concreto, resulta útil para eliminar los pensamientos negativos y encontrar sabiduría espiritual.

Asimismo, es una aliada para las personas con problemas de sueño, dado que favorece el descanso.

Obsidiana

Esta es una de las piedras sanadoras ligadas al equilibrio mente-cuerpo. Datos anecdóticos exponen que disminuye los bloqueos mentales y promueve la autocompasión. En cuanto a lo físico, se relaciona con la salud digestiva y la desintoxicación.

Zafiro

La intranquilidad, los estados de tristeza y la angustia son algunas de las emociones que ayuda a superar el zafiro. Se utiliza como amuleto para atraer la prosperidad y la calma.

Asimismo, fortalece la intuición y la ayuda en la toma de decisiones. Otros beneficios tienen que ver con la salud sanguínea, la visual y la emocional.

Piedra de la luna

Se dice que este cristal representa los «nuevos comienzos». Por tal motivo, se emplea durante procesos de crecimiento interior. De paso, contribuye a reducir los sentimientos de estrés e inestabilidad, a la vez que aumenta el pensamiento positivo y la inspiración.

El granate se relaciona con un aumento de la capacidad sexual. Suele emplearse para potenciar la intimidad y reducir los problemas que afectan la vida sexual. Por otro lado, se vincula a la creatividad y a la seguridad en uno mismo.

Olivino

El uso de olivino en la terapia con piedras sanadoras contribuye a superar situaciones de decaimiento o depresión. Representa la justicia, el amor y el afecto por los demás. Algunos lo llaman la «piedra de la felicidad».

¿Qué debes considerar para elegir las mejores piedras sanadoras?

Lo primero que debes tener en cuenta es que las piedras sanadoras no son un tratamiento de primera línea si de cuestiones de salud se trata. Aunque se les atribuye cierto beneficio, primero hay que consultar al médico. Estos cristales deben ser solo un complemento, sin importar cuál sea la situación.

Con esto claro, la mejor forma de elegir las más adecuadas es identificando lo que se siente. De acuerdo a la situación actual, se puede elegir una u otra.

Una buena opción es integrarlas a las prácticas de meditación o mindfulness. También pueden introducirse en accesorios de uso diario, como joyas o rosarios.