REDACCIÓN.- Tras la destitución de la presidencia a Pedro Castillo, las autoridades policiales lo detuvieron. Horas más tarde la Fiscalía de Perú informó que el exmandatario es acusado del presunto delito de rebelión tras haber quebrantado el orden constitucional.
Castillo había dispuesto la disolución del Congreso, sin embargo, señalaron que no cumplía con los requerimientos. Seguidamente, los legisladores realizaron una sesión especial y con 101 votos a favor de la destitución, quitaron del puesto a Pedro Castillo.
Los parlamentarios dieron a conocer que la destitución de Pedro Castillo se dio bajo los señalamientos de incapacidad moral.
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En ese sentido, la Fiscalía de Perú señaló que los cargos se basan en el artículo 346 del Código Penal peruano, en el cual se establece una pena entre 5 a 10 años de prisión.
«El que, sin desconocer al gobierno legalmente constituido, se alza en armas para impedir que la autoridad ejerza libremente sus funciones o para evitar el cumplimiento de las leyes o resoluciones o impedir las elecciones generales, parlamentarias, regionales o locales, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años«, indica el Código Penal.
Durante el proceso judicial contra Castillo, la Fiscalía podría solicitar que al exmandatario se le aplique una detención preventiva.
Perú tiene nueva presidenta
El parlamento peruano, este mismo miércoles, a eso de las 03:00 de la tarde (hora Honduras), juramentó como presidenta a Dina Boluarte, quien ejercía como vicepresidente del país.
Boluarte se posicionó en contra de la decisión que tomó Pedro Castillo de disolver el ente legislador de Perú.
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«Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros», señaló.
Además, distintos presidentes del continente americano expresaron su postura. Por su parte, el asesor presidencial, Manuel Zelaya condenó el hecho como un «Golpe de Estado».
