DE MUJERES. Para la mayoría de mujeres, cuando el período menstrual se acerca suele resultar en una combinación de síntomas conocidos colectivamente como la depresión premenstrual o trastorno disfórico premenstrual.
Estos síntomas incluyen cansancio, dolor de espalda y cambios leves en el estado del ánimo, y se suelen resolver uno o dos días después de que llegue el período.
Sin embargo, alrededor del 5 % de las mujeres presentan una enfermedad grave conocida como trastorno disfórico premenstrual.
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Causas de la depresión premenstrual
Las causas exactas del trastorno disfórico premenstrual todavía se desconocen, los estudios han señalado algunas de ellas.
Una investigación reciente realizada por el Instituto Nacional de Salud arrojó que las células de mujeres que padecen el trastorno disfórico premenstrual reaccionan de manera diferente (y son más sensibles) a las fluctuaciones en las concentraciones de hormonas reproductivas que las de las mujeres sin el padecimiento.
Esta mayor sensibilidad afecta las vías químicas y neurológicas del cerebro que se encargan de regular el estado de ánimo y la sensación de bienestar, lo que da como resultado una posible depresión los días anteriores al inicio de tu período menstrual.
Dado que las concentraciones de hormonas sexuales femeninas cambian desde dos semanas antes del período, este es el tiempo en que las mujeres que presentan trastorno disfórico premenstrual muestran sus síntomas.
Síntomas del padecimiento
El trastorno premenstrual es una combinación de síntomas físicos, emocionales y conductuales graves que pueden dificultar a la vida diaria de las mujeres que lo presentan.
Normalmente aparece en la segunda mitad del ciclo menstrual (también llamado fase luteínica), alrededor de los 7 a 10 días antes del período y persisten hasta la llegada del período. Los más comunes son:
- – Cambios repentinos de humor frecuentes e intensos; de repente te sientes triste o quieres llorar o se produce un aumento de la sensibilidad al rechazo.
- – Irritabilidad o enfado intensos o aumento de los conflictos de pareja.
- – Estado del ánimo intensamente deprimido y sentimientos de desesperanza.
- – Ansiedad, tensión o sensación intensa de estar con los nervios de punta.
- -Disminución del interés por las actividades habituales (trabajo, escuela, amigos, aficiones).
- – Dificultad de concentración.
- – Apatía, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.
¿Cómo debo manejarlo?
Si lo que estás viviendo te agobia y mantiene aburrida pues debes hacer una combinación de cambio de hábitos. Se ha demostrado que hacer ejercicio de forma regular, dormir lo suficiente, reducir la cafeína evitar el alcohol y el tabaco reduce los síntomas.
Practicar yoga, meditación y otras técnicas de relajación también puede contribuir al alivio de tus síntomas. Además, lo más importante es evitar los desencadenantes estresantes y emocionales que sabes que te causan ansiedad.
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