Tapachula. El viaje de Dania Ríos y sus hijos llegó a su fin en un puesto de control de México, donde los detuvieron por estar viajando ilegalmente hacia Estado Unidos.
Dania, sus dos hijas y dos sobrinos son de nacionalidad hondureña. Ahora que les es imposible ir a Estados Unidos la desesperación les invade, ya que no tienen idea de dónde serán enviados por las autoridades mexicanas.
“El lunes de la semana pasada vinimos, tuvimos que dormir en el parque porque no teníamos donde dormir. Ahí aguantando hambre”, dijo Dania llorando.
El sector de Tapachula es una de las rutas que más transitan los migrantes. Sin embargo, debido a la alta tasa de migración, las autoridades son más estrictas. Miles de automóviles son revisados a diario en busca de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos.
Sueños arrebatados
Actualmente, existen muchos albergues que acogen a los migrantes, no obstante, la mayoría están abarrotados. Olga Sánchez lleva más de 30 años ayudando a migrantes en el albergue Buen Pastor.
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Solo este refugio alberga a más de 400 personas. «No sabemos qué hacer, la gente sigue saliendo de sus países». Según Sánchez el número de mujeres migrantes con hijos ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
Desde que Joe Biden asumió la presidencia muchos han visto como una opción irse hacia Estados Unidos. Constantemente, los migrantes solicitan acilo político en México o Estados Unidos, sin embargo, cada vez es más difícil obtener el visto bueno.
Según autoridades mexicanas sólo en 2021 han recibido más de 100,000 solicitudes el doble que en 2020. Antes el proceso demoraba unos 20 días, ahora son meses de espera.
Como muchos migrantes, Dania gastó todo su dinero para tratar de llegar hacia Estados Unidos, todo para huir de la violencia que vivía en Honduras. «Esos hombres mataron a mi papá, si quieren les enseño el acta de defunción». «Porque ellos mataron a mi papá”, el sobrino de Dania Ríos entre lágrimas.
El destino de Dania y su familia es incierto, ella teme que tengan que regresar a Honduras. «Los mismos que mataron al papá del niño nos tienen amenazados a nosotros». «¡Nosotros no queremos volver a Honduras!».
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