Redacción. Familiares, conocidos y amigos dieron este jueves el último adiós al menor Marlon Tábora, quien murió en el accidente vial ocurrido ayer miércoles en San Juan de Opoa, Copán.
El incidente enlutó a 19 familias, entre ellas las de Marlon, de tan solo 14 años de edad, que falleció llegando al Hospital de Occidente tras la tragedia.
El cortejo fúnebre estuvo conformado por miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), que además donó el féretro y ayudó a trasladar su cuerpo hasta el cementerio general de Santa Rosa de Copán.
Durante su velatorio, se realizó una oración, en la que miembros de la iglesia a la que asistía revelaron que el pequeño tenía ocho días de haberse bautizado.
«Con eso (el bautizo) nos sentimos felices porque dio un paso importante para estar con el Señor», dijo el pastor.
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Era un niño trabajador
De acuerdo con familiares, Marlon era un joven que velaba por su familia, pues a sus 14 años trabajaba como albañil para poder comprarse sus cosas, aportar en la casa y ayudar a su madre con una deuda.
Una de sus familiares dio a entender que él pasaba días fuera de casa debido a su trabajo; razón por la que viajaba. Sin embargo, contó que le pidieron buscar un trabajo menos forzoso y más cerca para que estuviera con su familia y no dejara de ir a la iglesia.
«Él nunca nos dejaba solas a su madre y a mí. Tuve el privilegio de tenerlo ocho días en la casa, poder verlo y hablarle de la palabra. Desde chiquito escuchaba la palabra de Dios, incluso de él nació querer bautizarse. Él se sentía escogido por Dios», manifestó.
Tras el velatorio, familiares y conocidos se trasladaron en caravana hasta el cementerio general para darle el último adiós a Marlon, a quien además se le despidió entre flores y llanto.
Familiares recordarán al pequeño como un niño amoroso, trabajador y creyente de Dios.
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