TEGUCIGALPA, HONDURAS. Daddy Yankee cautivó a miles de hondureños con sus espectaculares presentaciones en las principales ciudades del país, donde se despidió de su público con emotivos mensajes.
En su gira «La Última Vuelta World Tour», visitó San Pedro Sula el martes 09 de noviembre, seguidamente entregó una función para los capitalinos ayer jueves 11 de noviembre.
Debido al gran alcance que tiene el artista puertorriqueño, las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) cerraron los accesos desde las 12:00 meridiano. Esto sucedió para permitir el ingreso de las personas después del mediodía.
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Se pudo observar como muchos capitalinos se apersonaron a los portones del estadio «Chelato Uclés» desde el mediodía, para ocupar un buen lugar en el espectáculo.
La euforia de jóvenes y adultos podía verse desde las filas para ingresar, debido a que iban sonriendo, cantando las canciones del artista y unos hasta bailando.
Además de eso, policías municipales, la Policía Nacional y Policía Militar del Orden Público (PMOP), estuvieron resguardando a las personas que asistieron al masivo evento.
Dentro del recinto deportivo, en las localidades abiertas, a menos de tres horas de iniciar el concierto del rey de reguetón, se reportó máxima capacidad.
Un concierto de mucha energía
Desde que Daddy Yankee puso un pie en la tarima, comenzó cantando uno de sus éxitos, transmitiendo la energía a todo el público presente que tenía lista su cámara para grabar el momento.
El Jefe tenía preparada una combinación de sus canciones más antiguas, hasta llegar a sus éxitos más recientes, debido a que en el público habían personas de todas la edades.
Una de las canciones que más corearon los fans de «The Big Boss», fue la colaboración con el artista Luis Fonsi, denominada «Despacito», la cual en su momento se posicionó entre las más escuchada a nivel mundial.
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Además, la energía del artista se reflejó en las personas que estaban bailando al ritmo de la música, saltando y gritando hasta quedarse sin voz. Por esa euforia del momento, el cantante quiso acercarse a su público y subió unos cuantos capitalinos, entre ellos un niño que bailó y saltó junto a la leyenda.
Para terminar el evento, Daddy Yankee cantó «Gasolina», con la cual hizo muchos cambios en el género urbano. Para esta, el público presente levantó pañuelo blanco como lo solicitó el cantante anteriormente.
«Cuando me vuelvan a ver espero que sea como Ramón Ayala. Me voy, soy un puertorriqueño con un corazón hondureño. Muchas gracias, Honduras», comunicó Daddy Yankee en el emotivo cierre.
