REDACCIÓN. Según un artículo de The Washington Post, Cuba tiene la posibilidad de convertirse en el país más pequeño del mundo en desarrollar no solo una, sino múltiples vacunas contra el coronavirus.
En un artículo, el medio dice que se están desarrollando cinco vacunas candidatas, dos en ensayos de última etapa con el objetivo de una implementación más amplia para mayo.
«Si tienen éxito, las vacunas serían una proeza médica contra todo pronóstico… Si se alcanza, ese ambicioso objetivo podría ubicar a Cuba entre las primeras naciones del mundo en lograr la inmunidad colectiva».
Sueros baratos y fáciles
Según los funcionarios cubanos citados en el artículo, los candidatos a vacunas son sueros baratos y fáciles de almacenar.
Pueden durar a temperatura ambiente durante semanas y en almacenamiento a largo plazo hasta 46,4 grados. Esto los convierte en una opción viable para los países tropicales de bajos ingresos que han sido rechazados por naciones más grandes.
«La principal contribución será inmunizar a toda la población cubana y controlar la transmisión del virus», dijo la semana pasada Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, el conglomerado estatal que supervisa el desarrollo de la vacuna en Cuba.
«El país podrá volver a la normalidad y será seguro para quienes quieran y decidan visitar la isla», expresó Martínez.
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El artículo establece que si las vacunas de Cuba tienen éxito, sus investigadores habrán superado aún más obstáculos que en los laboratorios occidentales. Eso incluye la escasez de equipos, repuestos y otros suministros debido a las sanciones de Estados Unidos.
Ronald Sanders, embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos, dice que el precio de las vacunas occidentales está fuera del alcance de las naciones más pequeñas. Por lo tanto, afirman que, Covax no se ha movido lo suficientemente rápido.
«Haríamos un arreglo bilateral con Cuba», mencionó. «Europa, Estados Unidos y Canadá ya compraron todas las vacunas. Entonces, si Cuba aprueba sus ensayos y la OMS lo aprueba, sí, estaremos en la fila para ello, y con gratitud. Y me sorprendería si los cubanos nos cobraron más que el costo y una pequeña cantidad de dinero».
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