Se estima que cuatro de los ocho tipos de cánceres diagnosticados con más frecuencia en todo el mundo están relacionados con el aparato digestivo, según el informe de «Las cifras del cáncer» de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) basados en registros del año 2020.
Unas cifras que, a pesar de su gravedad, tienen una lectura positiva porque los tumores digestivos están relacionados en gran medida con los hábitos de vida.
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Por ello la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) insiste en la importancia de modificar y evitar los factores de riesgo, y seguir los programas de detección precoz. Dos pilares, buenos hábitos y detección precoz, que sin duda reducen la mortalidad en estos y otros cánceres.
Los tumores más comunes en el mundo
Según el informe de la SEOM, estos son los tumores más diagnosticados en el mundo:
- 11,7 % de los diagnósticos son por cáncer de mama
- 11,4 % por cáncer de pulmón
- 10 % por cáncer colorrectal
- 6,7 % por cáncer de próstata
- 5,6 % por cáncer de estómago
- 4,7 % por cáncer de hígado
- 3,1 % por cuello uterino
- 3,1 % por cáncer de esófago
- 2,6 % por cáncer de páncreas.
El cáncer de mama sigue ocupando el primer lugar del ránking. Su incidencia ha aumentado en las últimas décadas, pero también es cierto que se detectan muchos más casos gracias a los programas de detección precoz en los que un gran número de mujeres se realizan mamografías, lo que permite diagnosticar el tumor en fases iniciales.
Lo mismo ocurre con el cáncer colorrectal, el tercero más común. Las pruebas de sangre en las heces que se realizan de forma masiva a partir de los 50 años permiten detectar biomarcadores de este tumor.
Si el resultado es positivo se realiza una colonoscopía. Con esta prueba pueden identificarse y extirparse pólipos en el colon con riesgo de malignizar. No existen programas de cribado para detectar el cáncer de pulmón de forma temprana, el segundo más común.
Realizar tomografías de forma rutinaria a pacientes con riesgo de cáncer de pulmón permitiría detectar el 50 % de estos tumores en fases iniciales y reduciría en un 26 % las muertes.
Medidas preventivas
Se prevé que el cáncer colorrectal será la segunda causa de fallecimiento por tumores en el mundo, por detrás del cáncer de pulmón (9,4 %), y seguido del cáncer hepático con 8,3 % y el de cáncer de estómago con 7,7 %.
En España específicamente, el cáncer de pulmón también es el que provoca más muertes (20,3 %), seguido del colorrectal (14,6 %) y el de páncreas (6,7 %). Una mortalidad que podría evitarse en buena medida modificando y evitando factores de riesgo.
La prevención, la detección precoz y los tratamientos son los tres pilares clave que reducen las cifras de mortalidad. Y el primero está en nuestras manos porque los tumores digestivos están muy relacionados con los hábitos de vida.
Desde la FEAD nos recuerdan las medidas preventivas que marca el Código Europeo contra el Cáncer para evitar los tumores digestivos.
- Evita la obesidad. El sobrepeso se asocia con más riesgo de adenocarcinoma de esófago inferior y del cardias gástrico. Además, el riesgo del cáncer de colon aumenta a medida que lo hace el índice de masa muscular.
- Haz ejercicio físico de forma regular. Está demostrado que la actividad física reduce el riesgo de cáncer de colon.
- Come cinco raciones de fruta y verdura al día. Aportan antioxidantes protectores y fibra, que reducen el riesgo de varios tipos de cáncer.
- Limita el consumo de alimentos que contienen grasa de origen animal (a excepción del pescado), productos lácteos, otros derivados de las grasas (particularmente los ácidos grasos saturados), alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa), carne roja y alimentos con mucha sal. Evita también las bebidas azucaradas.
- Modera el consumo de alcohol. Hay evidencia epidemiológica de que el consumo de alcohol aumenta el riesgo del carcinoma de células escamosas del esófago y también se asocia con el cáncer de hígado.
- Evita el tabaco. Cuando se deja de fumar, el aumento en el riesgo del cáncer provocado por fumar desaparece.
- Participa en los programas de cribado de cáncer colorrectal a partir de los 50 años con una prueba de sangre oculta en heces cada año o cada dos, o una colonoscopia cada 10 años.
- Es recomendable vacunarse frente al virus de la hepatitis B. La infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) y virus de la hepatitis C (VHC) son la causa de la mayoría de los cánceres hepáticos.
Fuente: Saber Vivir.
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