Vacuna Pfizer-BioNTech
La vacuna de Pfizer-BioNTech se recomienda para personas de 12 años de edad en adelante. Este fármaco fue fabricado por el laboratorio Pfizer, Inc., y BioNTech, la segunda dosis se debe poner entre los 21 y los 42 días posteriores a la primera dosis.
Esta inyección, con base en la evidencia de los ensayos clínicos con personas de 16 años de edad o más, resultó efectiva en un 95 % para prevenir casos de COVID-19.
En los ensayos clínicos, la vacuna de Pfizer-BioNTech también resultó altamente efectiva para prevenir casos en adolescentes de 12 a 15 años, y la respuesta inmunitaria en personas de 12 a 15 años fue al menos tan fuerte como la de personas de 16 a 25 años.
Los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer-BioNTech en personas de 16 años de edad o más incluyeron a personas de diversas categorías de raza, etnia, edad y sexo.
Vacuna Moderna
La vacuna mRNA-1273, mejor conocida como Moderna por el nombre del laboratorio que la fabricó ModernaTX, Inc., para que haga efecto debe aplicarse 2 inyecciones con un mes (28 días) de diferencia.
Esta vacuna, en los ensayos clínicos, los síntomas de reactogenicidad aparecieron dentro de los 7 días después de vacunarse.
Sin embargo, los efectos secundarios como fiebre, escalofríos, cansancio y dolor de cabeza, fueron más comunes después de recibir la segunda dosis.
La mayoría de los efectos secundarios fueron de leves a moderados. No obstante, una pequeña cantidad de personas presentó efectos secundarios graves que afectaron su capacidad para realizar sus actividades diarias.
Sin embargo, con base en la evidencia de los ensayos clínicos, la vacuna de Moderna demostró tener una efectividad del 94,1 % en la prevención de casos de COVID-19 confirmados en laboratorio en personas que recibieron dos dosis y que no registraban evidencia de infecciones previas.
Johnson & Johnson
La vacuna de Janssen Pharmaceuticals Companies of Johnson & Johnson, es un tipo de vacuna vector viral, que se aplica una sola dosis.
Existe una relación causal plausible entre la vacuna contra el COVID-19 J&J/Janssen y un efecto secundario adverso poco común y grave: coágulos sanguíneos con plaquetas bajas.
Los efectos secundarios fueron más comunes en personas de 18-59 años de edad en comparación con personas de 60 años de edad o más.
Sin embargo, después de analizar todos los datos de seguridad disponibles, se recomienda, en virtud de que los beneficios conocidos y potenciales superan los riesgos conocidos de la Johnson & Johnson.
Este evento adverso es poco frecuente, con un índice de 7 por cada 1 millón de mujeres vacunadas de entre 18 y 49 años de edad. En el caso de las mujeres de 50 años de edad o más y los hombres de todas las edades, este evento adverso es incluso menos frecuente.
El análisis de la FDA halló que la vacuna de Johnson & Johnson muestra una eficacia del 72 % en prevenir la infección en todas las variantes y un 86 % de efectividad en la prevención de casos severos de la enfermedad.
Las personas alcanzaron la máxima protección posible 2 semanas después de vacunarse. Además, ninguna de las personas que contrajeron COVID-19 al menos 4 semanas después de recibir la vacuna de J&J/Janssen tuvo que ser hospitalizada.
La evidencia inicial sugiere que la Johnson & Johnson podría brindar protección contra la infección asintomática, la cual ocurre cuando una persona es infectada por el virus que causa el COVID-19 pero no se enferma.
Vacuna de AstraZeneca
AstraZeneca se creó sin ánimo de lucro. Es la única vacuna creada por un organismo público, la Universidad de Oxford, que no buscaba beneficios económicos sino el bien común.
Por eso, al asociarse con la farmacéutica AstraZeneca para que la fabricara, exigió que se hiciera a precio de coste. Es la más barata.
Además, no tiene problemas de distribución. Es una de las grandes esperanzas para los países pobres. No solo por el precio, sino porque se puede transportar con facilidad.
La eficacia de la vacuna es tan alta como la de Pfizer. Los resultados son mejores que en los ensayos clínicos.
Un estudio posterior del sistema sanitario escocés, con más de un millón de vacunados, señaló que ya con una dosis, AstraZeneca reduce el riesgo de COVID-19 en un 94 %. Con Pfizer hay que esperar a la segunda dosis.
La vacuna de Oxford/AstraZeneca se debe aplicar en dos dosis; el intervalo entre una dosis y la otra es entre 8 y 12 semanas después, esto es entre dos y tres meses.
La vacuna rusa Sputnik V
Aunque la recepción inicial de la Sputnik V fue crítica, en febrero de 2021 se comunicaron los resultados preliminares de los ensayos de fase 3. De hecho, las investigaciones llevadas a cabo exponen que la efectividad alcanza el 91,6 %. Este porcentaje parte de los datos obtenidos de los 19.866 voluntarios que se inyectaron la primera y la segunda dosis.
Además, se realizó una evaluación internacional comparativa para estudiar los resultados sobre eficacia, publicando los datos en la revista científica The Lancet.
Sputnik V utiliza una plataforma de vector viral agrega un virus inofensivo para introducir material genético del virus que causa el COVID-19 en su sistema inmunitario, como hacen las vacunas de Oxford/AstraZeneca y Johnson & Johnson.
El preparado consta de dos dosis para resultar efectiva. Cada una de las dosis se basa en dos vectores de adenovirus distintos, y se suministran con una distancia de 21 días aproximadamente entre ambas.
Esta vacuna la creó el Instituto Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya. Este instituto también ha participado en el desarrollo de vacunas contra el ébola y el MERS.
Sinovac Biotech, la vacuna China
Según investigadores turcos, la vacuna frente al coronavirus desarrollada por la farmacéutica Sinovac Biotech Ltd de China, tiene una eficacia del 91.25 % a la vista de los resultados obtenidos en las últimas fases de los ensayos realizados en ese país. Al margen de una persona que tuvo una reacción alérgica, no se observaron otros efectos adversos relevantes.
La vacuna de Sinovac requiere dos dosis, después de la primera dosis tiene entre 21 días y 35 días para administrarse la segunda dosis.
Efectos secundarios de las vacunas
Después de recibir cualquier vacuna el paciente puede padecer desmayos u otros eventos que podrían estar relacionados a estados de ansiedad, como respiración acelerada, baja presión arterial, entumecimiento u hormigueo. Aunque son poco frecuentes, estos eventos no son inesperados y no suelen ser graves.
Fuentes: CDC, OMS, The Lancet, BBC.
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