TEGUCIGALPA, HONDURAS. La mañana de este lunes comenzó el ensayo clínico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para medir la efectividad del cruce del primer componente de la vacuna Sputnik V con una dosis de otro antídoto anticovid.
Decenas de voluntarios –quienes se inscribieron previamente en línea– llegaron al Palacio Universitario de los Deportes (Polideportivo) y recibieron la inyección de la farmacéutica estadounidense Moderna.
«Tengo que estar protegido de una u otra manera», manifestó un participante, al momento de decir que tiene tres enfermedades de base; es diabético, hipertenso y tiene problemas renales. Aseguró que dos médicos le invitaron a participar en el estudio.
Oto voluntario dijo que no teme que algo resulte mal, pues considera que los encargados son buenos especialistas. «Vamos a salir bien, todos somos humanos y no tenemos miedo», expresó.
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Expectativa: generación de anticuerpos
Armando Sarmiento, secretario de desarrollo institucional en el alma máter, expuso en una entrevista al canal de televisión HCH que el proceso tiene tres etapas. El primero es la toma de muestra de sangre de los voluntarios.
El segundo paso es el traslado a cada persona hacia la zona de vacunación para que reciba el material inmunizante de Moderna. Después, deben esperar 15 minutos bajo observación.
En el lugar está presente un grupo de paramédicos así como el Cuerpo de Bomberos por si se presenta algún tipo de emergencia.
Posteriormente, habrá un seguimiento post-vacunación. Cada uno de los participantes deberá hacerse dos tomas de sangre más para identificar cuál es la reacción del organismo ante el cruce de vacunas.
Prevén más afluencia
Sarmiento mencionó que esperan entre 50 y 100 personas para este día. Justificó que el proceso empezó con una cantidad baja de voluntarios dado que no han tenido una ventana amplia de tiempo para hacer una gran campaña publicitaria.
Sin embargo, externó que espera que más personas tomen confianza y se enrolen en el ensayo luego de que éste se visibilice a través de los medios de comunicación. Argumentó, a su vez, que el estudio cuenta con respaldo de otras experiencias científicas en otros países «que garantizan la calidad y seguridad».
Asimismo, puntualizó que el grupo poblacional que más llegó este día fue la tercera edad. No obstante, dijo que esperan que, a medida avance el proceso, otros grupos etarios se animen y así los académicos podrán evaluar la respuesta del sistema inmunológico según el rango de edades.
Quienes están uniéndose al estudio son hondureños que recibieron la primera dosis de Sputnik V entre mayo y junio. En esa jornada se inoculó a un total de 40 mil ciudadanos, en su mayoría abuelitos mayores de 75 años y actores del gremio periodístico.
Ahora recurren a la alternativa porque el segundo componente aún no llega y la incertidumbre impera, a pocos días de que se agote el tiempo máximo entre dosis. La UNAH les ofrece hacer la «mezcla» con Pfizer o Moderna.
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