La victoria agónica por la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Leganés fue apenas un bálsamo para un Real Madrid que está sumergido en una crisis hace rato. Desde que arrancó la temporada transitó una pendiente cuesta arriba en la Liga (el líder Barcelona le lleva 19 puntos de ventaja) y tampoco dio garantías en la Champions League, cediendo el primer lugar de su zona al Tottenham inglés.
Y uno de los motivos principales es Cristiano Ronaldo. El portugués que fue suspendido en el inicio de la 2017/2018 tras ver la roja ante el Barça en la supercopa española está lejos de su mejor nivel y refleja en carne propia el mal momento del elenco merengue. Lleva apenas 4 tantos en el torneo doméstico y sólo posee buen registro en la Liga de Campeones, con 9 gritos.
Su relación con Florentino Pérez y la directiva del Madrid parece estar rota: los rumores de su posible marcha para abrirle paso a Neymar se instalaron desde hace meses. Además, en los pasillos de la Casablanca se escuchan los nombres del argentino Mauro Icardi, el británico Harry Kane y el polaco Robert Lewandowski como apuntados a reforzar el ataque para la próxima temporada.
R7 pretende renegociar su contrato con el club capitalino, para ser el futbolista mejor pago del planeta: quiere ganar 40 millones de euros anuales. Sin embargo, los dirigentes no cederían frente a su deseo y, por el momento, figura quinto en la nómina de los más asalariados, detrás de Lionel Messi, Neymar, Óscar y Ezequiel Lavezzi.
Los años no vienen solos y a poco de cumplir 33, el luso registró un notorio declive en la lista de jugadores más caros a nivel mundial. Según CIES Football Observatory, posee una cotización de 98 millones de dólares, contra los 260 millones que vale Neymar, los 247 millones de Messi y los 237 millones de Kane. Descendió al puesto 49 en el mundo.
Después de la Copa del Mundo a mediados de 2018 en Rusia, Cristiano podría cambiar de aire. Pero en el Paris Saint Germain no están convencidos de su contratación y en el Manchester United ya le dieron la camiseta número 7, característica de él, a Alexis Sánchez, que llega proveniente del Arsenal.
Entonces el fútbol chino, que desembolsaría una fortuna en su contrato, no sería visto con malos ojos. Aunque decididamente su carrera profesional tomaría una curva descendente en el ámbito deportivo.