REDACCIÓN. Nueva York ha entrado en su semana más dura en la epidemia del Covid-19, cuando se espera que el sistema hospitalario se desborde y se acumule el número de fallecidos, que ya van por más de 4,500 en el estado al que da nombre.
Es preciso explicar, que una de las consecuencias del aumento disparado de víctimas es que las morgues y los cementerios no dan abasto. El colapso ha provocado que las autoridades de la ciudad se planteen la apertura de «fosas comunes» en los parques públicos de la ciudad para acoger a los muertos.
Por tanto, lo ha anunciado este lunes el concejal Mark Levine, que preside el comité sanitario de la ciudad de Nueva York. «El sistema sanitario de Nueva York está en el límite», asegura Levine. «Y, tristemente, lo mismo pasa con el sistema de la ciudad para gestionar a los muertos».
Cabe mencionar, que la morgue municipal, explica, se enfrenta a lo que equivale a «un 11-S continuo», y lo mismo pasa con las morgues de los hospitales, con las funerarias y los cementerios. Según Levine, la morgue de un hospital normalmente tiene capacidad para quince cuerpos. Con cientos de muertos adicionales cada día por coronavirus, están todas colapsadas y las autoridades han colocado camiones frigoríficos a las afueras de los hospitales , cada uno con capacidad para cien cadáveres. Pero tampoco es suficiente, incluso aunque algunos hospitales tienen hasta tres o más de estos camiones en sus aparcamientos.
Lea también: Covid-19: más de 70,000 muertos en el mundo
Familiares no pueden despedirse de sus muertos en las funerarias por Covid-19
Por otro lado, las familias no pueden despedirse de sus muertos en las funerarias, atestadas de peticiones y los cementerios rechazan las peticiones de enterramiento porque están desbordados. La semana pasada, la ciudad permitió a los crematorios que trabajaran 24 horas al día, para reducir las colas que hay hasta ahora para incinerar a las víctimas, que pueden llegar a diez días.
«Los frigoríficos en las instalaciones de la Oficina del Jefe Forense de Manhattan y Brooklyn estarán pronto llenos», advierte Levine. «¿Y después qué?».
Por ello, Levine anuncia que «pronto empezaremos con internamientos temporales. Probablemente se hará usando un parque de Nueva York para enterramientos. Se cavarán fosas para diez féretros en una línea». El concejal aseguró que se hará de una forma digna y ordenada y que será temporal, pero advirtió que «será algo duro para los neoyorquinos».
Levine explicó que la idea es que se eviten imágenes como las de Italia «donde el ejército tuvo que recoger cuerpos de las iglesias e incluso de las calles», pero alertó de que, igual que se necesita personal adicional en los hospitales, también se requiere para estas labores mortuorias. «Es algo difícil de decir y duro de pedir, pero no tenemos alternativa», dijo.