Corea del Norte. Una evidente escasez de alimentos y un aumento en la desnutrición son señales de una situación alarmante en el país norcoreano. El mandatario Kim jong-un ha tenido que recurrir a las reservas de arroz para los militares para enfrentar la crisis.
La situación, viene siendo delicada desde tiempo atrás. Sin embargo, empeoró tras el cierre de la frontera con China, hace casi siete meses.
Sumado a esto, se establecieron medidas estrictas de cuarentena para frenar el covid-19. Que, como bien sabemos, la pandemia, ha venido afectando la economía de cientos de países en el mundo. Y Corea del Norte no es la excepción.
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La decisión de Kim Jong-un
El mandatario, tomó la decisión de entregar las reservas de arroz y otros productos, que estaban destinados para el consumo de los militares. Estos alimentos estarían destinados a los habitantes de la capital, Pyongyang.
Según informó el periódico surcoreano, Daily NK, Kim Jong-un tomó la resolución con el objetivo de compensar a sus habitantes. Debido a que, llevaban varios meses sin recibir ración alguna.
De hecho, los habitantes de la ciudad no habían recibido esos alimentos durante 90 días. “Las raciones para los meses hasta julio se entregaron recientemente todas a la vez”, dio a conocer una fuente al Daily NK.
La misma fuente también comunica que se desconoce sobre la ración que corresponde en agosto. Pese a que el mes está por culminar, las autoridades aún no han dicho nada.
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La disconformidad de los habitantes
La población del país norcoreano, no está satisfecha con las raciones. Debido a que, según informes, la comida que se entrega es bastante escasa. Sin embargo, tampoco levantan la voz, por temor a represalias.
La fuente consultada del diario expresó que las personas viven con bastante inculcadas con la ideología del régimen. Que creen «que la única forma de evitar ser desterrada (de la ciudad) es aceptar cierto nivel de sufrimiento dadas las dificultades que atraviesa el país”, subrayó.
Por otra parte, los capitalinos sienten cierta disconformidad por el trato diferenciado en favor de la élite. Según destaca la fuente, que pidió mantener el anonimato, por razones de seguridad, este grupo selectivo recibió raciones hasta «para 20 días».
Contrario a los ciudadanos comunes, que sólo recibieron reservas de comida para 10 días. O sea, la mitad de raciones que le daban a la élite.
“Las raciones consistían en mitad arroz y mitad maíz» comunicó la fuente al diario surcoreano.
En años anteriores, Corea del Norte, sufrió una hambruna a mediados de la década de 1990 que habría dejado unos tres millones de muertos. Ese temor está latente hoy más que nunca en la población, que sobrevive a duras penas.
Fuente: Infobae
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