CORTÉS, HONDURAS. El alcalde Roberto Contreras se pronunció recientemente sobre el caso de un menor que murió tras explotarle un mortero conocido como «tumbacasas».
La información recabada indica que el pequeño se llamaba José Isaí Córdoba y tenía apenas 9 años de edad.
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Él vivía en el bordo de la colonia Guadalupe, el mismo lugar donde ocurrió la tragedia. Sobre este hecho, el edil dijo que «no se debería prohibir la pólvora, sino castigar al padre que le dé un mortero a su hijo».
«Si se hace responsable al padre, bajo ningún punto le dará un mortero al niño, porque ¿quién es el verdadero responsable?», manifestó.
Sumado a eso, Contreras afirmó que los morteros por sí solos no son peligrosos.
«Sería responsabilidad de los padres que no están pendientes y que saben del peligro de hasta perder la vida de los niños. No los cuidan en una temporada tan peligrosa donde se quema pólvora», detalló el funcionario.
¿Cómo murió el niño?
José Isaí Córdoba falleció en pleno 24 de diciembre. Según la madre, el menor se dirigía a la pulpería, cuando se encontró el mortero.
En su inocencia, el pequeño lo tomó, pensando que estaba apagado y fue en ese momento que explotó. Debido a las heridas, el infante no logró sobrevivir.
Su sepultura se realizó ayer, lunes, en un cementerio de la capital industrial del país.
Se conoció que el pequeño José Isaí Córdoba asistía a escuela dominical en una iglesia de San Pedro Sula. Además, sus familiares expresaron que a él le apasionaba cantar alabanzas a Dios.
«Él era primo-hermano mío, es triste, pero lo que Dios hace no se puede juzgar, así lo quiso Dios, qué podemos hacer, solo recordarlo siempre. Lo que nos queda como familia es apoyarnos», manifestó una joven.