ATLÁNTIDA, HONDURAS. La bahía de Tela, ubicada en la zona atlántica del país, tiene un mundo acuático cautivador en sus playas, ya que cuenta con los arrecifes de coral más saludables del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), que pese a la contaminación y enfermedades del ambiente, se han mantenido en pie.
El SAM se extiende a lo largo de México, Belice, Guatemala y la costa norte de Honduras. Cuenta con una extensión de más de 1000 km de costas y es el arrecife transfronterizo más grande del mundo; tiene el segundo arrecife de barrera más largo a nivel mundial.
Por lo tanto, los arrecifes de Tela tienen un promedio de Cobertura de Coral Saludable del 70 %, esto es de 4 a 5 veces la cobertura de coral en el resto del Arrecife Mesoamericano, según informes.
Diario Tiempo Digital se contactó con Antal Borcsok, director del Tela Marine Research Center, quien comentó cuál es la situación actual de los arrecifes en esta bahía.
«Tela se ha mostrado resiliente a varias enfermedades que han afectado El Caribe anteriormente, una enfermedad que mató al coral cuerno de alce aquí no entró, una enfermedad que mató a todo los erizos de adema, una enfermedad que mató a los esponja de barril aquí no entró», indicó.
Para Antal Borcsok, Tela es como un oasis de coral dentro del Caribe, donde existe una protección de todas las especies.
«Por alguna razón es como un arca de Noé, donde hay como una protección de todas estas especies», señalo.
¿Tela afectado por la basura de Guatemala?
Borcsok dio a conocer cómo está afectando el microplástico que trae la basura de Guatemala al sistema arrecifal del Litoral Atlántico.
«Estamos seguros que el mayor aportador de plástico es Guatemala, y por desgracia, Honduras es que carga con la mayor parte del problema. Las corrientes apuntan hacia aquí y llegan hasta las costas. La basura viene directamente a nuestras playas», dijo Borcsok.
La contaminación en el mar provocaría la pérdida de colonias enteras de arrecife coralino y especies emblemáticas en riesgo de extinción como “el cuerno de alce” o el «erizo negro».
El director de Tela Marine Research Center manifestó que cuando «todos los demás arrecifes se hayan rendido, este podría ser el último en pie«, solo por ser uno de los más grandes.
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Características de los arrecifes en Tela
Para los investigadores y buceadores, estos arrecifes tienen características especiales y los describen como magníficos, únicos, extraordinarios.
Según investigaciones, existen colonias de coral con un gran tamaño que pueden registrar una altura de 13 pies y circunferencias de 58 pies. Además, se estima que las colonias de coral de este tamaño tienen una antigüedad de 300 años. Esto significa que han sobrevivido a través de varios fenómenos humanos y naturales en sus vidas.
Hasta el momento, no hay una explicación concreta de qué hace que estos arrecifes sean tan particulares. Sin embargo, una de las características que lo califica es la abundancia de Diadema Antillarum, conocidos como erizos de mar negro.
Los erizos de mar negro en Tela no solo mantienen el arrecife limpio de algas, sino que también tienen una densidad poblacional apta para su reproducción.
Además, el director de Tela Marine, reveló que estos arrecifes tienen un 500 % más de coral por metro cuadrado que la isla de Roatán.
Los arrecifes de Tela también albergan la cobertura de coral Acropora Palmata más alta en el Arrecife Mesoamericano. Esta se cataloga como una especie en peligro de extinción.
Otra característica destacable que se ha observado de los arrecifes de Tela es que estos son de alguna manera resistentes a muchos estreses mortales que afectan a los arrecifes de coral típicos de la zona.
Enfermedad pérdida de coral
Antal Börcsök reveló que actualmente hay una enfermedad llamada pérdida de coral, que está matando a todos los arrecifes del coral en el Caribe y ya llegó a Roatán.
Por donde pasa esa enfermedad mata entre el 50 % y 70 % de los corales. O sea, se puede asumir que eso es el 50 % o el 70% de su cobertura de coral.
Por lo tanto, Tela podría ser uno de los últimos lugares en el Caribe que va tener bastante arrecife y coral, porque por alguna razón todas las enfermedades que han llegado a diversas partes del Caribe no han arribado hasta Tela.
«No estamos cien por ciento seguros, pero creemos que es la variabilidad de salinidad. Hay muchos ríos dulces que dan a la bahía y los patógenos no sobreviven en aguas que no tienen cierto nivel de salinidad porque están diseñados para el mar», explicó.
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