HONDURAS. Dolor y consternación se vivió durante el velatorio del periodista Edwin Andino y su papá, asesinados ayer lunes en la capital de Honduras.
Los actos fúnebres se desarrollaron en la comunidad de El Suyatal, Cedros, Francisco Morazán, de donde ambos eran originarios.
Según los familiares, el entierro de los infortunados hombres se realizará después de las 12:00 M de hoy en el cementerio de la localidad.
Familiares dolientes aseguran que el comunicador social «era una buena persona y trabajador». Además, indignados pidieron justicia ante este hecho violento y que se pueda dar con el paradero de los responsables de cometer el violento crimen.
Relataron que don Emilio Andino ya días no visitaba su comunidad, pero sí lo hizo el joven Edwin Andino, el pasado sábado.
Asimismo, aseguraron que ambas personas eran miembros de una familia honesta. «No sabemos por qué sucedió su muerte, eran de familia buena», puntualizaron los vecinos.
La mañana de este martes, las autoridades de la Policía Nacional informaron sobre el paradero de dos automóviles vinculados en el crimen del joven periodista y su padre.
De acuerdo con la institución armada, fue gracias a los trabajos de inteligencia y vigilancia con cámaras de seguridad ubicadas en el sector donde ocurrieron los crímenes, que pudieron ubicar los vehículos en una propiedad abandonada en el sector de la aldea La Cuesta #1, ingresando por la aldea El Lolo carretera N-64, que conduce hacia la salida al norte del país.
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Los hechos
A las 7:00 a.m. de ayer lunes se reportó el hallazgo del cuerpo de Edwin Emilio Andino Amador (padre), semidesnudo y abandonado en la colonia Policarpo Paz de Tegucigalpa.
Vecinos de la zona contaron que al hombre lo trasladaron a bordo de un vehículo, varias personas que portaban uniforme policial. En su intento por salvarse gritaba para que lo auxiliaran, sin embargo, como aparentemente se trataba de miembros policiales, las personas decidieron no interceder.
El hombre solamente portaba ropa interior, los pobladores cubrieron el cuerpo con una manta color rojo, mientras se transportaban hacia el lugar las autoridades.
Aproximadamente 10 minutos después, se encontró el cuerpo de Edwin Josué Andino Canaca (hijo), con disparos en su rostro.
Vecinos de la colonia se acercaron a ver el hecho y atemorizados se iban rápidamente. Uno de ellos mencionó a un medio de comunicación que había escuchado un ráfaga de disparos, pero no había visto a los hechores.
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