REDACCIÓN. Mantener la conexión con una pareja que reside en otro lugar implica un esfuerzo superior por parte de ambos. La falta de acuerdo y el desgaste que a menudo supone esta situación son algunos de los motivos por los que haya quien decida terminar una relación a distancia.
Si te identificas con este caso o quieres saber más sobre el tema, sigue leyendo. A continuación, planteamos algunas claves que podrían serte de utilidad. No obstante, ten en cuenta que también podrías consultar con un psicólogo al respecto.
¿En realidad quieres terminar una relación a distancia?
Antes de tomar una decisión de este tipo y comunicársela a la pareja es importante sentir seguridad sobre los argumentos que vamos a exponer. En este sentido, existen ciertas pistas que pueden darnos una información relevante.
En las siguientes secciones comentamos cuáles son estos puntos en los que es posible fijarse, así como algunos tips en caso de que optemos por la ruptura.
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Algunas señales a tener en cuenta antes de terminar una relación a distancia
En una relación a distancia hay varios indicios que resultan de utilidad si aún te encuentras indeciso:
- La escasa comunicación: al principio las videollamadas servían para sentirse más cerca, compartir la misma película o para verse y disfrutar de las reacciones del otro. Pero, al parecer, eso quedó en el pasado y ahora solo hay mensajes o conversaciones por teléfono.
- La falta de intimidad: una de las razones por las que con frecuencia se desea terminar una relación a distancia es porque, cuando por fin se coordinan para verse, no hay un contacto cercano. No se abrazan y besan por todos los días que han estado separados.
- La ausencia de planes compartidos: si cuando coinciden para juntarse uno de los dos está pensando más en salir con los amigos o quedarse con la propia familia, quizás sea el momento de replantearse si merece la pena el esfuerzo.
- Los pocos detalles, los cuales se observan si ya no os sorprendéis con visitas inesperadas, regalos, mensajes románticos o cualquier otro gesto que manifieste la motivación por estar cerca del otro y mostrarle cariño.
Algunas claves al terminar una relación a distancia
Si cualquiera de los dos decide separarse de la pareja tras analizar diversos aspectos, el siguiente paso es comunicarlo. ¿De qué manera? Exponemos algunas pautas relevantes al respecto.
1. Decir lo que sentimos de forma directa
Más allá de lo que la tecnología nos llegue a acercar, es importante explicar lo que sucede ‘cara a cara’. Aunque sea costoso viajar, el diálogo será diferente si hablamos en persona. Se trata de un desenlace para el que una charla por videollamada o teléfono parece insuficiente.
En el caso de que encontrarse en persona sea inviable, es fundamental pensar de qué forma vamos a expresarnos empleando medios telemáticos.
- Un primer movimiento es acordar una hora específica para reunirse.
- Para entonces será necesario haber meditado bien lo que diremos, de modo que no se malinterprete o derive en una discusión sin sentido.
- Las videollamadas se presentan como un recurso más completo que las llamadas con el móvil.
2. Evitar romper con la pareja en un viaje largo
Si ya hay un viaje planificado con anterioridad para estar, por ejemplo, una semana juntos, tal vez cancelar esa escapada nos dé espacio para recapacitar al respecto. Cuando la decisión está tomada, prolongar la estancia varios días termina siendo más doloroso para ambos.
3. Expresar los propios sentimientos
Es imprescindible iniciar la conversación mostrando lo que uno siente. Tanto uno como otro van a querer saber qué impresión tiene el compañero, cuál es la experiencia que ha vivido en esa relación a distancia.
Lejos de centrarse en la acusación o la culpa, consiste en señalar cómo nos afecta aquello que nos disgusta o consideramos que no funciona. Porque, en cualquier caso, las circunstancias actuales son responsabilidad de los dos.
4. Permitir que la otra parte también hable
Por supuesto, una vez que hayamos terminado el discurso, la otra persona merece igualmente la oportunidad de manifestarse. Se trata de que ambos se escuchen y finalicen de la mejor manera posible. Aunque no se conserve la amistad, al menos evitar los rencores o la falta de explicaciones.