CORTÉS, HONDURAS. El proceso de licitación de los aeropuertos Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, Golosón de La Ceiba y Juan Manuel Gálvez quedó congelado, informó Eduardo Almeida, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De igual forma, añadió que la semana pasada envió una carta al Gobierno donde se detalló que se interrumpe «el proceso de estructuración hasta que venga el próximo gobierno, pues el país está en un periodo de mucha incertidumbre política».
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Dijo que la decisión se atribuye al proceso de elecciones generales donde se elegirán a las nuevas autoridades gubernamentales.
«Considerando el momento que vive el país, acordamos con el Gobierno que vamos a congelar el proceso de apoyo, cortando el proceso de preparación de licitación, y volveremos en febrero, cuando entre el nuevo presidente», declaró Almeida en Frente a Frente.
El representante del BID sostuvo que existe la posibilidad de que el nuevo gobierno tenga otros planes con la operación de los aeropuertos de San Pedro Sula, Roatán y de La Ceiba.
«Entonces, hemos dicho, ‘mejor parar y volvemos a hablar en febrero’, cuando la cosa esté más bien definida y ahí tiene menos incertidumbre», determinó.
Indicó que la empresa consultora realizó los análisis de inversión, de riesgo y de flujo de caja. Además, precisó que para que el país atraiga inversionistas extranjeros, deben prevalecer condiciones de estabilidad.
Diario TIEMPO se contactó con La Empresa Hondureña de Infraestructura y Servicios Aeroportuarios (EHISA), la cual confirmó que, en efecto, es correcta la congelación de la licitación. No obstante, los representantes no quisieron brindar mayores detalles, e indicaron que el propio Almeida habló suficiente al respecto.
Por su parte, Leo Castellón, presidente de la Superintendencia de las Alianzas Público Privadas indicó que no corresponde a la SAPP estructurar concesiones. «Nosotros (solo) las regulamos», agregó.
Postura de la CCIC
Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) compartió su postura con Diario TIEMPO.
Él sostuvo que, con respecto a la congelación de la licitación que hizo el BID, él y su equipo de trabajo ven con «beneplácito» la decisión, pues creen que es sana en el sentido que no existe la incertidumbre política y lo más sabio es esperar a que sea el año entrante que se lleve a cabo dicho proceso. «Vemos con buenos ojos la decisión que ha tomado el BID. Existen algunas preguntas que el Gobierno no ha podido aclarar en forma transparente», externó.
Facussé precisó que se refieren a las condiciones en cómo se entregó el servicio de carga en el aeropuerto Ramón Villeda Morales. «Porque desconocemos si hubo licitación o cómo se otorgó ese servicio a una empresa particular que está asociada con Palmerola», reiteró.
Se oponen a un monopolio
Asimismo, adjuntó que a la CCIC quiere que el Gobierno sea más claro. «No imaginamos que el BID está viendo también ese tipo de decisiones con cierta reserva. Por eso decide posponer su acompañamiento en el proceso de licitación hasta el año entrante», compartió.
El presidente de CCIC precisó que todos esperan que el Gobierno lo respete y que siempre se haga acompañar del BID, pues sería penoso que lo haga a un lado y proceda en forma individual sin el apoyo respectivo.
Al mismo tiempo, dijo que el BID ha invertido una cantidad considerable de tiempo y dinero en elaborar las bases y las condiciones para generar confianza y en estar para los servicios aeroportuarios.
«Desde la Cámara de Comercio nuestra postura siempre ha sido de que nos oponemos a un monopolio de los servicios aeroportuarios. Quisiéramos tener otro operador que compita con el de Palmerola«, relató.
Según Facussé, debe existir una «sana competencia» y que los usuarios tengan de dónde escoger entre dos servicios disponibles, tanto de pasajeros como de carga.
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