TEGUCIGALPA, HONDURAS. La sentencia contra el extinto periodista David Romero Ellner quedó confirmada luego de que la Sala de lo Constitucional resolvió un recurso de Habeas Corpus dándole la razón al Juzgado de Ejecución.
La continuación de ese proceso penal póstumo causó indignación en Leonel Núñez, un abogado penalista. Él manifestó ante una radio local que no entiende el porqué de seguir el caso bajo las circunstancias actuales y dejó entrever que los involucrados estarían tratando de llamar la atención.
«En el momento en que el periodista muere, desde ese momento no existe razón por la cual el tribunal tenga que pronunciarse a favor o en contra. Realmente esto pareciera un show o un circo y no tomando las cuestiones legalmente de forma seria», detalló.
Supuesto trasfondo
Seguido, al entrevistado se le preguntó si habría sido correcto que el Ministerio Público (MP) actuase de oficio, presentando un acta de defunción y consiguiendo un sobreseimiento definitivo en favor del difunto.
Él asintió y recalcó que la causa penal no podía seguir su curso en vista de que acabó la vida de la persona. Sin embargo, explicó cuál podría ser el motivo detrás de la acción que se presentó en el Poder Judicial (PJ).
«A menos que lo que pretendan es que también la condena por la parte civil continúe y lo que quieren es atacar de pronto a su familia con el patrimonio que David dejó», expresó Núñez.
Continuó especificando que una condena no se limita nada más a la prisión, sino que también a la parte civil. Por lo que, planteó que la parte acusadora podría estar buscando entablar una demanda por lo civil o mediante el Tribunal de Ejecución.
Ese procedimiento legal tendría el objetivo de exigir el resarcimiento de los daños causados, cobrándoselo a los herederos del comunicador, según enfatizó el abogado.
El jurista hizo hincapié en que se debió proceder a la suspensión de la prosecución penal, archivando el expediente en contra de Romero.
«No sabría decir si existe algún odio contra David Romero Ellner pero sí siento que fue excesiva la sentencia que se dictó contra él en aquel momento y también el hecho de que se pronuncien al estar él fallecido», concluyó.
El exdirector de Radio Globo expiró el 18 de julio del año en curso; murió a causa de las complicaciones de la COVID-19. Días antes, sufrió al menos dos paros respiratorios y, además, aquejó fallas renales.
Romero guardaba prisión tras ser sentenciado por los delitos de injuria y difamación en perjuicio de la exfiscal Sonia Inés Gálvez Ferrari.
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