TEGUCIGALPA, HONDURAS. Herido de gravedad resultó el conductor de un bus tipo rapidito luego de ser víctima de un atentado armado, en la zona de El Carrizal, en Comayagüela.
El bus rapidito cubre la ruta Carrizal-Centro-Miraflores y su estructura demostraba una gran cantidad de impactos de bala. Pese al atentado, las unidades de esta zona siguen trabajando con normalidad, pero bajo resguardo policial.
Luego de que lo tirotearan, el conductor perdió el control del vehículo y colisionó con otros dos carros que estaban parqueados en la zona. Ambos automotores quedaron con daños considerables en su estructura.
Relatos señalaron que un grupo de hombres desconocidos y armados llegaron al lugar y le empezaron a disparar al conductor del bus que se encontraba en turno laboral.
Con heridas considerables, miembros del Cuerpo de Bomberos lo auxiliaron y lo trasladaron de emergencia al Hospital Escuela.
Según lo que se logró observar, al menos tres disparos estaban en la zona donde se ubica el conductor, por lo que se presume que iban en su contra.
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Policías acordonaron la escena
Luego de trasladar al chofer herido al Hospital Escuela, elementos policiales resguardaron la escena y tomaron nota de lo acontecido, para así proceder con la investigación pertinente.
En los últimos días se han registrado varios atentados contra unidades del transporte y no han sido solo en Tegucigalpa. El origen de los mismos es la amenaza por el cobro de extorsión, según denuncias.
Debido al atentado, elementos de la Policía Nacional y de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) llegaron a la terminal de buses la mañana de este martes para dar resguardo a los usuarios y también operadores del transporte.
Esta misma ruta de buses tipo rapidito ha venido recibiendo amenazas por el pago de extorsión. Hace algunas semanas informaron que les llevaron un teléfono y una nota acompañada de proyectiles de arma de fuego.
Extorsión a transporte
Hace unas semanas, Diario TIEMPO se comunicó con varios transportistas que pidieron que no se revelaran sus nombres. Uno de ellos, de la Ruta 7, indicó que están tratando de recuperarse con el ajuste de los tres lempiras, pero que aún se encuentran con ciudadanos que no quieren darlos.
Al mismo tiempo confirmó que aunque antes era más frecuente, en cualquier momento sufren los temidos asaltos o hurtos. También comentó que, generalmente los ladrones cuando se suben a las unidades les quitan los celulares o dinero a los pasajeros.
Por otro lado, afirmó que todas las rutas están siendo afectadas por el «impuesto de guerra».
«En la extorsión hay empresas que damos hasta 1 millón al año y hasta aguinaldo nos piden», añadió.
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