Mundo. Un tribunal de Minsk, la capital de Bielorrusia, condenó este viernes, 3 de marzo, al Nobel de la Paz Alés Bialiatski a 10 años de cárcel.
La jueza Marina Zapasnik consideró culpables a Bialiatski y a otros dos activistas de derechos humanos de la organización Viasna, de contrabando de un grupo organizado y financiación de acciones colectivas que atentan gravemente contra el orden público.
Bialiatski, un activista prodemocracia nacido en Rusia en 1962 y fundador del grupo de derechos humanos Viasna, que brindó servicios legales y financieros para ayudar a los manifestantes que participaron en la ola de protestas contra el régimen de Alexandr Lukashenko en 2020, asegura que es perseguido por razones políticas.
Baliatski, que además es vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, ganó en 2022 el Premio Nobel de la Paz junto a la ONG rusa Memorial y a la organización ucraniana Centro para las Libertades Civiles. Viasna precisó que los otros dos activistas encarcelados y juzgados son Valentin Stefanovitch y Vladimir Labkovitch. A los antes mencionados los condenaron a nueve y siete años de prisión, respectivamente.
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«Juicio falso”
La líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya se encuentra en el exilio tras una persecución en su país. Ella compitió por la presidencia bielorrusa en 2020.
Ante esa situación, Tijanovskaya criticó la decisión de la justicia y aseguró que lo que ocurrió es solo «un juicio falso». Agregó que «debemos hacer todo lo posible para luchar contra esta vergonzosa injusticia y liberar» a los condenados.
Grupos de derechos humanos afirman que en Bielorrusia existen todavía unos 1.500 prisioneros políticos. A muchos los arrestaron durante las masivas protestas de 2020. Estas surgieron cuando Lukashenko se declaró vencedor, con el 80% de votos, en unas elecciones que tanto Occidente como la oposición bielorrusa consideran fraudulentas.