Brasil. La imagen que obsesiona a Brasil desde hace meses, es la del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva entrando en la cárcel, está un poco más próxima.
El líder izquierdista sufrió este miércoles un durísimo revés judicial después de que tres magistrados de un Tribunal de Porto Alegre; estos, no solo ratificaron por unanimidad su condena por un delito de corrupción sino que incluso aumentaron la pena de 9 a 12 años de prisión.
Lula tendrá muy difícil llegar a las elecciones presidenciales del próximo octubre, para las que era el candidato favorito. Además queda bajo la amenaza de ir a la cárcel en las próximas semanas.
Reacciones
Entre tanto, los mercados reaccionaron con euforia a la decisión judicial y la Bolsa de São Paulo se disparó.
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Mientras, el Partido de los Trabajadores (PT) anunció en una nota que Lula sigue siendo su candidato y denunció que su condena es una maniobra «golpista». Esto vendría de los mismos sectores políticos, judiciales y mediáticos; que el año pasado impulsaron la destitución de la anterior presidenta, Dilma Rousseff.
Militantes del PT se están manifestando en el centro de São Paulo, la mayor ciudad del país. En un acto en el que se espera la comparecencia del propio Lula.
Casi todo el mundo en Brasil, incluidos los seguidores de Lula, contaba con una derrota judicial del expresidente en Porto Alegre. Sin embargo el desenlace fue más allá de lo esperado.
Investigación a Lula Da Silva
Los miembros del tribunal de apelación fueron unánimes y acabaron incluso endureciendo la sentencia anterior. Esta, había sido emitida el pasado julio por el juez Sérgio Moro. Cabeza visible de la mayor investigación por corrupción en el país y a quien Lula siempre ha atribuido intenciones políticas.
La sentencia también implica que Lula, a quien todas las encuestas sitúan con una amplia ventaja para las elecciones de octubre, quede declarado inelegible. El líder del PT puede presentar un recurso para aplazar la ejecución de las penas; ante el mismo tribunal que le ha condenado.
Se trata de una solicitud de explicación de la sentencia y los tres magistrados ya han anunciado que, tras ese trámite; pedirán que la pena se ejecute de inmediato. A Lula le quedaría entonces la última bala, pedir el amparo del Tribunal Supremo.
Tanto los magistrados como la fiscalía insistieron en negar que el proceso tenga un carácter político, como vienen denunciando Lula y sus seguidores.
«No juzgamos al hombre o al personaje, reconocido estadista, si no a quien cometió delito», señaló Gebran Neto. No obstante, insistió en que los crímenes son más graves por el hecho de que fuesen cometidos por una persona que fue presidente de la República. Ya que eso supone una «desestabilización del orden democrático».
Fuente: El País de España