CORTÉS, HONDURAS. El puerto de Omoa, aprobado recientemente, podría llevar a la «quiebra» al de Puerto Cortés, debido a que por 25 años habrá competencia desleal que afectará sólo a uno de los dos.
Así opinó el diputado liberal Mauricio Villeda, quien dijo que “Este (Omoa) sería un puerto privado que obviamente le va a hacer la competencia (desleal) a un puerto nacional como es Puerto Cortés».
A consecuencia de la apertura de la terminal marítima en Omoa, «es posible incluso que el puerto (de Cortés) llegué a fracasar”, alertó Villeda durante una entrevista con un medio de comunicación local.
Asimismo, Villeda reconoció que “es posible que Puerto Cortés llegue a fracasar, llegue a quebrar, porque Omoa está muy cerca de Puerto Cortés”. «El tema es que se está promoviendo esta iniciativa privada, una concesión de 25 años», recriminó.
Arbitraje OPC
De su lado, el concesionario privado de Puerto Cortés, Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), anunció un arbitraje internacional contra Honduras.
En una carta dirigida al ministro de Finanzas, Luis Mata, la OPC anunció que ha instado formalmente el «inicio del proceso de Trato Directo previo al proceso de Arbitraje Internacional». Esto va conforme a las Reglas de Conciliación y Arbitraje del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones en Washington.
Advierten que ahí someterá «las irreconciliables diferencias y graves perjuicios económicos ocasionados por los persistentes incumplimientos por parte del Estado al referido contrato de la concesión».
Sobre la concesión
El pasado 21 de julio, un contrato de concesión de servicios portuarios para la terminal marítima de cruceros, buques mercantes y cabotaje de Omoa fue aprobado ayer por el Congreso Nacional (CN), durante una sesión virtual.
Con la entrada en vigencia del contrato, el concesionario integrado por dos sociedades, gozará de beneficios fiscales. De acuerdo con lo que aprobó el CN, este concesionario estará libre del pago del Impuesto Sobre Renta (ISR). En el escrito quedó plasmado que esta exoneración tendrá una duración de 15 años.
«Se computará a partir del ejercicio en que se obtenga la renta fiscal. Siempre y cuando no hayan transcurrido 4 ejercicios fiscales luego de la declaratoria de interés nacional. Si ya ha transcurrido dicho plazo, el referido plazo de 15 años se incrementará en cuatro años y se computará desde el ejercicio en que se haya dictado la citada declaratoria», reza.
La exoneración de ISR no podrá exceder el 70 % del monto efectivamente invertido en los activos tangibles o intangibles, comprendidos en la declaratoria promocional. «Este beneficio se otorgará siempre y cuando el inversionista no tenga que tributar en otros países sobre los ingresos obtenidos en fuente hondureña», indica.
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