TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) se pronunció en relación a la garantía de los derechos que deben prevalecer en los procesos de detención de imputados penales para respetar la presunción de inocencia de los detenidos.
En su comunicado, el CONADEH recuerda que son derechos que están establecidos en la Constitución de la República, además de estar en tratados internacionales a los que Honduras está suscrita.
El ente defensor de derechos lamentó que luego de detener a una persona se le exponga frente al pueblo hondureño. Asimismo, condenaron las detenciones realizadas con «desproporción» de despliegue de miembros del cuerpo de seguridad del país y la exposición ante medios, que consideran como prohibida.
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«Las detenciones realizadas con desproporción de despliegue de las fuerzas encargadas de cumplir la ley, así como la prohibida exposición al público a través de medios de comunicación de forma oficial, en detrimento de la propia imagen, la dignidad de ser humano y de la presunción de inocencia de los imputados, constituyen un trato cruel, inhumano y degradante«, dice el pronunciamiento de CONADEH.
A pesar de que el CONADEH no menciona explícitamente la detención del ex presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, el comunicado hace alusión a ese hecho por ser el más reciente.
Para darle sustento a sus reclamos, el comisionado de los derechos citó algunos artículos de la Constitución, del Código Penal y de tratados internacionales.
Un trato denigrante
Por último, el pronunciamiento expone una serie de conclusiones y recomendaciones para los entes de seguridad del país. Las sugerencias van orientadas a mejorar el trato hacia los detenidos, independientemente del delito del que se les acusa.
Y es que el CONADEH considera que capturar a una persona con un fuerte equipo de seguridad es un trato desigual, discriminatorio, degradante y estigmatizante. Asimismo, señala este acto como una exposición social indebida e innecesaria que constituye violaciones al derecho a la dignidad humana, honor, imagen y personal.
Por lo tanto, consideró que el Estado de Honduras de ser garante de los derechos humanos de las personas; sin importar su condición y delito por el que se le acusa.
Recomendó «abstenerse de infligir o tolerar algún trato cruel, inhumano o degradante a las personas detenidas por la autoridad competente, debiendo respetar en todo caso el derecho a la propia imagen, la presunción de inocencia y demás garantías judiciales, conforme lo manda nuestra normativa constitucional, convencional y legal».
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