TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como una ejecución extrajudicial catalogó la Comisionada Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Blanca Izaguirre, la muerte violenta de Wilson Pérez, el aficionado del Real España.
Hasta el momento, las autoridades policiales sostienen que el seguidor del equipo aurinegro perdió la vida durante un enfrentamiento entre agentes de las Fuerzas Nacionales Antimaras y Pandillas (FNAMP) y supuestos mareros.
El hecho se registró en la colonia Municipal, en Villanueva, Cortés, el pasado 31 de mayo del presente año, según autoridades.
«Es una ejecución extrajudicial a toda vista que no se logra fundamentar. Todavía no hay un dictamen de la Fiscalía o de Medicina Forense», dijo la funcionaria en su participación en el foro Frente a Frente.
En ese sentido, Izaguirre informó que solicitó hace 15 días información de este caso al Ministerio Público, Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Secretaría de Seguridad y Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol). Sin embargo, hasta ayer, 30 de junio, recibió el dictamen forense de la Fiscalía, el cual analizará antes de hacer un pronunciamiento oficial.
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Ejecución extrajudicial
Juan Castellanos, el delegado nacional de Conadeh, explicó que una ejecución o muerte judicial se diferencia del homicidio simple porque es la que realiza un agente del Estado.
«Cuando un funcionario de seguridad pública sobre todo, priva arbitrariamente de la vida a otra persona o lo hace un particular con la aprobación de un agente del Estado«, precisó.
Asimismo, José Tobar, procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, añadió que se puede considerar un caso de este tipo cuando la autoridad excede sus facultades que establece la Ley.
Al respecto, señaló que un agente de la autoridad tiene límites en el ejercicio de la fuerza. Sin embargo, cuando sobrepasa los límites comete la arbitrariedad, aseveró.
Muerte de Wilson Pérez
Durante la final de la Liga Nacional de Honduras entre el Real España y Motagua que se disputó el pasado domingo 29 de mayo, el joven Wilson Pérez pateó por la espalda a una subinspectora de la Policía Nacional cundo ella dispersaba un disturbio que se reportó en una de las graderías del estadio Olímpico, en San Pedro Sula.
La agente policial sufrió un fuerte golpe durante la caída en las gradas. Posteriormente, a ella la trasladaron a un centro hospitalario donde recibió asistencia médica.
Afortunadamente, la subinspectora no corrió peligro y solamente sufrió algunas lesiones en sus brazos y pies.
Tras el ataque contra la agente policial, la Policía Nacional anunció el lunes 30 de mayo, una recompensa de 100 mil lempiras para la persona que diera información relevante sobre el paradero del imputado.
No obstante, un día después se confirmó la muerte violenta de Wilson Pérez, a quien supuestamente trasladaron a un hospital para salvarle la vida.
De acuerdo con lo que trascendió, Wilson Pérez perdió la vida a causa de un hemotórax, laceración pulmonar y heridas por arma de fuego. Por lo anterior, expertos establecen que la muerte del aficionado de «La Maquina» fue un homicidio.
Médicos explican que un hemotórax es la salida de sangre por una rotura importante dentro del pecho. Es decir, un sangrado interno dentro del tórax que puede provocarlo un golpe que reciba esa zona del cuerpo.
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