TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) informó que investiga los hechos que ocurrieron el fin de semana en la Academia Nacional de Policía (ANAPO) para establecer si se cometieron excesos con los aspirantes a policías que murieron luego de un entretenimiento físico.
Ricardo López, director del despacho del CONADEH, detalló que se giraron instrucciones a las oficinas departamentales y regionales en La Paz y Comayagua respectivamente para iniciar una investigación oportuna en torno a lo que sucedió.
En ese sentido, indicó que investigarán si sometieron a una fatiga exhaustiva a los aspirantes cuando realizaban el procedimiento de admisión para ingresar a esa institución del Estado.
López también explicó que se inspeccionaron las bodegas donde se encuentran las bombas lacrimógenas y que hasta el momento no encontraron pruebas que indiquen que en efecto se utilizaron en algún ejercicio.
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Separación del director de la ANAPO
Luego de la muerte de los dos aspirantes, las autoridades policiales descartaron que se tratara de una intoxicación por gas lacrimógeno. Asimismo, ayer en conferencia de prensa anunciaron la separación de su cargo del director de la ANAPO.
De igual forma, indicaron que la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida realiza la investigación del caso. Esa dependencia será la única en conocer los resultados de las autopsias que realizarán a los dos jóvenes que murieron.
Ayer, lunes, la Policía admitió que fue durante los ejercicios físicos que ambos aspirantes se sintieron mal de salud por lo que fueron trasladados a centros asistenciales. Sin embargo, ahora deben descartar con autopsias, si, entre otras cosas, sufrieron exceso de fatiga o padecían problemas cardiovasculares de los cuales no estaban enterados.
Respecto al tema, Hugo Maldonado, representante del Comité para la Defensa de Derechos Humanos (CODEH), pidió que esas muertes se investiguen a profundidad.
Maldonado aseguró que los reportes que a él le llegaron sobre esos incidentes son bastantes fuertes.
Condenan tratos inhumanos y mortales
La muerte de los dos jóvenes aspirantes a subinspectores auxiliares durante las prácticas en la Academia Nacional de Policía (ANAPO), podría tratarse de un caso de trato inhumano, cruel y degradante en el cual el Estado y sus funcionarios tienen toda la responsabilidad para responder ante la justicia.
Así lo explicaron varios expertos en derechos humanos, quienes aseguran que se debe cambiar en la formación de agentes de seguridad en el país.
Los fallecidos respondían a los nombres de Jairo Josué Martínez Cruz (el primero en perder la vida) y Osman Noé Sosa López, que murió en un centro hospitalario, ambos eran aspirantes a policías.
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