México. Hoy, primero de diciembre, la historia de México marca un precedente cuando Andrés López Obrador – AMLO – hizo la toma de protesta (toma de posesión) y se convierte en el presidente número 65 de los Estados Unidos Mexicanos.
«Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de México y las leyes que de ella emanen, y desempeñar patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido de manera democrática».
«Mirando en todo por el bien de la prosperidad de la unión. Sí así no lo hiciere, que la nación me lo demande»: fueron las primeras palabras del primer mandatario de izquierda en ese país.
Durante su mensaje a la nación y ante todos los invitados e invitadas, diputados y diputadas, senadores y senadoras presentes agradeció al presidente saliente Enrique Peña Nieto. A él le reconoce no haber intervenido como en las pasadas elecciones presidenciales, lo que es antidemocrático.
Sin embargo, sí llamó «inmunda» a la corrupción de los últimos sexenios y que ha dañado a la mayoría. Y es la causa principal de la desigualdad económica, social y de inseguridad.
«Hoy empieza un cambio de régimen político. Se llevará acabo una transformación pacífica y ordenada. Pero al mismo tiempo profunda porque se acabará con la corrupción e impunidad que impiden el renacimiento de México», enfatizó AMLO.
Habló también de las grandes transformaciones de la historia: Cuando se abolió la esclavitud, la reforma y el predominio por el poder civil y la restauración de la República, y la gran Revolución por la democracia y justicia. Por lo que ahora «queremos convertir la honestidad y fraternidad en la forma de vida de Gobierno», declaró.
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Crítica al modelo neoliberal
Andrés Manuel López Obrador se expresó de forma contundente sobre el modelo Neoliberal al que catalogó de ineficiente. «Ni en términos cuantitativos ha dado resultados».
«Durante cuarenta años México creció a una tasa promedio anual del 5%. Pero fue afectada actualmente, solo ha crecido un dos por ciento y ha empobrecido a la nación», enfatizó.
Pero durante el discurso continuó diciendo que por tal sistema económico y político es que «la población ha tomado conductas antisociales y otros emigraron. Es un desastre y una calamidad para la vida pública del país».
Cabe mencionar que también enfocó su discurso en la reforma energética, siendo un país petrolero es una importador, lo que considera otro «desastre de la política Neoliberal. A esto también le achaca que siendo grandes productores históricos de maíz, «la planta también es comprada, más de la mitad de lo que consumimos».
En tema de justicia económica dijo que «en el periodo anterior el poder adquisitivo del salario mínimo se ha deteriorado en el 60%, por lo que los mexicanos tienen uno de los salarios más bajos del planeta».
A lo anterior agregó: «Durante el periodo Neoliberal nos convertimos en el segundo país del mundo con mayor inmigración: con 24 millones de mexicanos en EUA. Según Transparencia Internacional ocupamos el 135 en corrupción entre 176 países evaluados. Pasamos a ese sitio luego de estar en el 59 en el 2000, y subir al 70 en el 2006, a estar en 2017 en esta vergonzosa posición».
«La corrupción es el indicativo de este periodo Neoliberal, la privatización es sinónimo de corrupción», afirmó.