San Pedro Sula.- Espectacular fue vivido en el estadio Yankel Rosenthal el pasado sábado cuando enfrentaron Marathón-Olimpia.
En el terreno de juego los jugadores verdolagas y albos se dedicaron a prácticar el Juego Limpio, en la mayoría del tiempo.
Y esa fiesta del fútbol se trasladó a las graderías, donde aficionados se desbordaron en cánticos y se comportaron de la mejor manera.
Familias, niños y niñas y hermosas chicas se destacaron en esta jornada entre Marathón y Olimpia.
Las barras se dedicaron a cantar y apoyar a sus equipos con instrumentos y otros con su propia voz.
La organización de parte del equipo local influyó para que la jornada fuera una fiesta, sin peleas y mayores disturbios.
Lo del sábado fue un prometedor comportamiento que debería repetirse en todos los partidos de Liga Nacional.