ISLAS DE LA BAHÍA, HONDURAS. Ayer, martes 1 de febrero, se cumplió un mes de la desaparición en Roatán de Angie Samantha Peña. Hasta la fecha han hallado varias pistas, pero los familiares indican que el caso de la joven ya quedó «engavetado».
Walter Peña, padre de Angie, informó que su esposa y otra hija viajaron hasta el vecino país de Belice, para unirse a la búsqueda con las autoridades navales en los manglares y cayos.
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De igual forma, los parientes de la hondureña irán a la zona donde hallaron la moto acuática, así como al lugar donde ubicaron el cordón y el chaleco salvavidas.
«A un mes de esta pesadilla, sí creo que mi hija esté con vida, ya que no ha aparecido el cuerpo. Hemos tocado puertas para presionar que den el resultado de los peritajes en el laboratorio, pero lo que dice la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) es que todo es parte de un proceso investigativo que lleva tiempo”, precisó.
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De igual forma, él agregó que «si la Policía da por cerrado este caso vamos a ser una estadística más y vendrá otra familia a la que seguramente le tocará que suceder lo mismo».
La familia Peña afirmó que las autoridades marítimas ya suspendieron la búsqueda en Roatán y los alrededores.
Desaparición de la hondureña
Angie Samantha Peña desapareció luego de salir en una moto acuática desde el sector de West Bay, Roatán, a donde había viajado de vacaciones de fin de año.
El guía dejó solas a las hermanas, supuestamente por petición de ellas. Según las investigaciones, una regresó a dejarlo al punto de partida, y después, no se supo nada más de Angie.
Un accidente en altamar es la principal hipótesis de las autoridades hondureñas sobre la desaparición. Sin embargo, la familia de la joven pide considerar un posible rapto y ha solicitado a las fuerzas de seguridad que extiendan la búsqueda en tierra firme.
«La Policía quiere tipificar el caso de mi hija como accidente y dar por concluido el caso, aunque realmente nunca iniciaron una verdadera investigación. Como familia llamamos a la Fiscalía de Roatán y ni siquiera tenía comunicación con los agentes de la DPI asignados en la zona, es una negligencia horrible», lamentó el señor Peña.
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