Cambiar las sábanas una vez a la semana, aspirar el colchón para eliminar los ácaros o darle la vuelta un par de veces son hábitos bastante comunes de limpieza. Pero qué sucede cuando el colchón ya está manchado y no se puede limpiar así por asi.
Muchas veces puede ser un dolor de cabeza pensar en quitar una mancha, no obstante, limpiar un colchón no es tan difícil como parece. Sigue estos consejos que te daremos a continuación y déjalo como recién comprado.
Utiliza amoniaco
En un recipiente grande lleno de agua caliente, añade unas gotas de detergente y aproximadamente una taza de amoníaco. Sumerge una esponja en la mezcla, escúrrelo bien y frota con el toda la superficie del colchón, haciendo especial hincapié en cada mancha. Después déjalo actuar durante 10 o 15 minutos y luego enjuágalo con otro estropajo o paño humedecido en agua limpia.
No olvides hacerlo en un lugar bien ventilado, para evitar intoxicarte con los vapores del amoniaco, y no te olvides de proteger tus manos con unos guantes de limpieza en todo momento.
Con bicarbonato de sodio
Para este otro método de limpieza no es necesario que lo hagas en un sitio con ventilación, ya que el bicarbonato no desprende vapores, pero sí que debes usar guantes en todo momento como en el método anterior.
Comienza por diluir dos vasos de bicarbonato de sodio en un litro de agua muy caliente. Impregna una esponja o un cepillo con la mezcla y frota por toda la superficie del colchón, incluyendo las zonas que no están manchadas, para evitar así que queden cercos una vez eliminadas las manchas. Para enjuagar, humedece un trapo con agua caliente y vuelve a frotar con él para eliminar todos los restos.
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Con vinagre blanco
En una cubeta grande mezcla 500 ml de vinagre blanco y unas diez gotas de líquido para lavar platos diluidas en 200 ml de agua tibia. Una vez que tu esponja esté empapada, y bien escurrida, con la mezcla, frota toda la superficie de tu colchón. Después enjuaga de la misma manera que para el amoníaco, con una esponja o un paño húmedo.
Una vez que tu colchón esté bien limpio, puedes dejarlo secar al aire libre todo el día, o si tienes algo de tiempo, usando un secador de pelo a una temperatura media. En cualquier caso, no pongas la ropa de cama mientras la cama esté todavía húmeda, para no arriesgarte a impregnarlas con un olor a humedad que arruinaría todos tus esfuerzos de limpieza.
Una vez que tu colchón esté libre de manchas, no es necesario volver a utilizar ninguno de estos métodos si no vuelve a mancharse.
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