Miles de personas buscan constantemente cómo evitar el reflujo nocturno. Si bien esta condición puede darse a cualquier hora del día, para muchos es más frecuente durante la noche y, de hecho, se convierte en un detonante de alteraciones del sueño.
Lea también: Axilas irritadas: causas y los 7 mejores remedios caseros
El reflujo gastroesofágico se origina por un debilitamiento del esfínter esofágico, lo que permite el retorno de los ácidos estomacales hacia el esófago y la boca. Producto de esto, la persona afectada percibe una incómoda sensación de ardor o irritación a nivel del esternón, que suele acompañarse con dolor torácico, agruras y dificultades para deglutir.
Por fortuna, en la mayoría de los casos es leve y no conduce a complicaciones graves. Pese a esto, es recomendable prestarle atención, pues si se repite de manera continua puede afectar tanto el sueño como la calidad de vida en general. ¿Cómo controlarlo? En el siguiente espacio, te compartimos algunas claves.
¿Por qué tengo reflujo en las noches?
Hay varios factores que se relacionan con el aumento del reflujo ácido durante el periodo nocturno. En primer lugar, se asocia con las cenas demasiado copiosas e irritantes, especialmente cuando se toman poco antes de ir a la cama.
Dado que se dificulta la digestión y el cuerpo permanece en una posición tumbada, el tono del esfínter esofágico disminuye y las secreciones ácidas consiguen retornar hacia el esófago y la boca. Lo mismo ocurre cuando se consumen bebidas muy calientes antes de dormir o al acostarse en una posición inapropiada.
Ahora bien, este problema también es frecuente entre los consumidores de tabaco, personas sometidas a situaciones de estrés y aquellos que usan prendas de dormir demasiado ajustadas. Por eso, la primera línea para su tratamiento consiste en mejorar el estilo de vida, corrigiendo los malos hábitos que pueden causarlo o empeorarlo.
Claves para evitar el reflujo en las noches
Existen varias medidas que pueden ayudar a evitar el reflujo nocturno, sobre todo cuando es un problema recurrente o severo. Si bien es importante consultar al médico para determinar si hay una causa subyacente de los síntomas, en general estas recomendaciones pueden apoyar su tratamiento.
Evitar comer antes de dormir
Aunque no es aconsejable irse a la cama sin comer, tampoco es correcto ingerir platos poco antes de acostarse. Lo idóneo es cenar ligero, unas dos o tres horas antes de dormir. Así, las secreciones ácidas del estómago estarán bajo control al ir a la cama.
Limitar el consumo de comidas irritantes
Los alimentos que aumentan el nivel de acidez estomacal pueden empeorar los síntomas del reflujo nocturno. Por lo anterior, se aconseja limitar, sobre todo en horas de la noche, el consumo de tomate, cafeína, carnes embutidas, frituras, platos condimentados y bebidas alcohólicas.
Elevar la cabecera de la cama
Una de las medidas más aconsejables para evitar el reflujo nocturno es dormir con el torso ligeramente elevado. Para ello, es conveniente elevar la cabecera de la cama.
De acuerdo con un estudio publicado a través de Journal of Gastroenterology and Hepatology, la elevación de la cabecera de la cama contribuye a reducir la exposición al ácido esofágico y el tiempo de eliminación del ácido en el reflujo nocturno. Esto, a su vez, podría reducir las alteraciones de sueño asociadas.
Ahora bien, según la Clínica Mayo, elevar la cabeza con almohadas adicionales es insuficiente para lograr este efecto. Por tanto, lo ideal sería elevar el cuerpo desde la cintura hacia arriba. En este sentido, sería bueno contar con una cama ajustable; sin embargo, como es poco frecuente que los pacientes tengan una, la recomendación es utilizar una almohada de cuña.
Dormir del lado izquierdo
Si bien las razones no están del todo claras, dormir sobre el lado izquierdo podría disminuir los episodios de reflujo nocturno. Al parecer, por cuestiones anatómicas, dormir sobre el lado derecho del estómago provoca que el esfínter esofágico quede más expuesto al ácido estomacal, lo que causa reflujo.
Bajar de peso
Los pacientes con sobrepeso y obesidad necesitan bajar de peso para controlar el reflujo. Debido a la acumulación de grasa en el perímetro abdominal, la compresión gástrica aumenta y los ácidos consiguen retornar hacia el esófago.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco
No solo antes de ir a la cama, sino durante el resto del día. Estos hábitos pueden, incluso, agravar los síntomas.
Utilizar ropa cómoda
Por comodidad y salud, lo mejor es elegir prendas sueltas para dormir. Las pijamas demasiado ajustadas pueden incrementar la presión intraabdominal, lo que permite el retorno de las secreciones ácidas del estómago.
Manejar el estrés
Un adecuado manejo del estrés no solo disminuye el riesgo de reflujo nocturno, sino que favorece una buena calidad de sueño. Para esto se recomienda la práctica de técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la lectura.
Consultar al médico
Si los síntomas persisten o empeoran a pesar de aplicar estas recomendaciones, lo mejor es acudir al médico. El profesional será quien determine su causa y el tratamiento más adecuado.
¿Qué tomar para el reflujo gástrico?
Además de aplicar las recomendaciones mencionadas en el apartado anterior, para promover el alivio de las molestias del reflujo nocturno también podemos considerar el uso de un medicamento para el reflujo como Gaviscon, que combate la sensación de ardor y acidez de estómago.
Gracias a su doble acción forma una balsa protectora en la boca del estómago, evitando que los ácidos suban hacia el esófago y combatiendo así la sensación de ardor, al tiempo que neutraliza rápidamente el exceso de ácido en el estómago combatiendo la sensación de acidez. Lee las instrucciones de este medicamento y consulta al farmacéutico. Gaviscon es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare, S.A.
Fuente: Mejor con Salud
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.