Aunque muchos le restan importancia, dormir bien es un hábito imprescindible para disfrutar de una buena calidad de vida. Esta necesidad biológica es determinante para los procesos físicos y mentales que inciden sobre la salud.
Y si aún sigues con dudas, tan solo tienes que hacerte esta pregunta: ¿cómo te sientes cuando no duermes bien?
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La National Sleep Fundation (NSF) habla de rangos mínimos y máximos de horas de sueño según la edad, señalando que las personas de entre 26–64 años deberían dormir entre 6 y 9 horas. Reducir este tiempo interfiere en funciones importantes del organismo.
Además, como consecuencia, se pueden desarrollar múltiples problemas asociados, como mayor estrés, trastornos del sueño, dolores y molestias, entre otros. Por lo tanto, es fundamental adoptar rutinas para facilitar un mayor descanso y mejorar la calidad del sueño.
¿Cómo dormir bien?
El estilo de vida moderno, la tecnología y las ocupaciones laborales son algunos de los factores que repercuten de forma negativa en el sueño. Incluso, aunque se recomienda dormir bien para gozar de buena salud, muchas personas reducen su periodo de descanso.
Por consiguiente, han aumentado muchos problemas relacionados con el sueño que, a su vez, disminuyen la productividad. ¿Cómo evitarlo?
1. Preparar una cena ligera
El consumo diario de una cena ligera ayuda para dormir bien y descansar lo adecuado. Muchas veces, un estómago pesado impide la conciliación del sueño, ya que nos sentimos demasiado llenos. Además, también es fundamental comer, por lo menos, dos horas antes de ir a la cama.
2. Practicar yoga
Se cree que el yoga es uno de los métodos de relajación más efectivos para mejorar la calidad de sueño. No obstante, no existen investigaciones concluyentes al respecto.
Por otra parte, su práctica regular sí ha demostrado otros beneficios para la salud, como la mejora de la flexibilidad, el fortalecimiento de la musculatura y la mejora del ánimo en personas con depresión y ansiedad.
3. Cuidar el ambiente de descanso
Para poder dormir bien es importante que el ambiente elegido para el descanso sea apropiado. Estar en un entorno con ruido de fondo, temperaturas irregulares o mucha iluminación no ayudará. Es necesario preparar la habitación para que sea lo más cómoda posible.
Asimismo, hay que acabar con la costumbre de utilizar el dormitorio como lugar de trabajo. Para que el cerebro no se confunda y asocie esta habitación con la actividad y el movimiento, es recomendable usar el dormitorio solo para dormir.
4. Evitar las sustancias estimulantes
Las exigencias del estilo de vida actual hacen que muchos vean los productos estimulantes como la mejor vía para «energizar» el cuerpo. Aunque es cierto que muchos ayudan a paliar esos bajones, su consumo en exceso puede producir problemas de sueño y riesgos en la salud.
La función de este tipo de sustancias es aumentar la excitación del sistema nervioso para prolongar el estado de alerta. Por lo tanto, para dormir bien, es mejor evitar la ingesta de café, bebidas energéticas y otros estimulantes a partir de la media tarde.
5. Tomar una ducha caliente
Irónicamente, la sensación de cansancio que se produce por las agotadoras jornadas laborales son desencadenantes de insomnio o dificultades para dormir.
Por eso, para relajarte antes de ir a la cama, prueba con una buena ducha de agua caliente. Puede ser un momento muy agradable para no pensar en las preocupaciones del día a día.
6. Escuchar música relajante
Una de las mejores rutinas que facilitan la sensación de descanso es escuchar sonidos relajantes a volumen bajo. En la actualidad, es muy fácil encontrar melodías que proporcionan calma a la mente para conciliar el sueño con más facilidad.
¿No has podido dormir bien en las últimas noches? No dudes en incorporar estas sencillas rutinas en tu día a día. Aunque un mal dormir parece «inofensivo» al principio, con el paso del tiempo puede provocar problemas que son más difíciles de tratar.
Busca ayuda si la situación se alarga
En conclusión, para dormir bien puedes ayudarte de estos 6 hábitos efectivos. No obstante, también queremos advertirte que hay muchas causas para explicar las dificultades y problemas relacionado con el sueño.
Por lo tanto, si no mejoras, te recomendamos acudir al médico para un adecuado diagnóstico y, en su caso, un tratamiento específico.
Información verificada en blog «Mejor con Salud».
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