REDACCIÓN. La llegada del verano renueva la voluntad de lucir un bello bronceado, sin embargo, para muchas personas, también es sinónimo de molestias por la exposición excesiva al sol.
Para ser prevenido y saber proteger la piel en la estación más calurosa del año, es indispensable tener en cuenta los cuidados de la piel tras un día de playa.
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Sobran motivos para justificar un buen cuidado de la piel. Es el órgano más extenso del cuerpo humano y también uno de los más importantes
Cuidar de forma adecuada la piel en verano requiere ir más allá de la estética y de la higiene personal básica. Y gracias a la intensidad de los rayos UVA y UVB es necesario reforzar en especial los cuidados de la piel tras un día de playa.
El resultado son reacciones como ardor, hinchazón y hasta quemaduras más graves.
Conozca estos sencillos cuidados que puede tener después de un día de playa
Protector solar obligatorio
Los cuidados de la piel tras un día de playa son variados, pero la protección solar es fundamental.
Según algunas publicaciones, su uso es obligatorio para garantizar la debida protección durante el baño de sol.
Los demás cuidados pueden mejorar los efectos de la exposición. Sin embargo, solo el uso de protector solar es capaz de disminuir la intensidad de la incidencia de los rayos solares sobre la piel.
Baños de sol en horarios recomendados
Los dermatólogos afirman que una exposición saludable al sol debe suceder entre las 7:00 y las 11:00 a.m. o a partir de las 4:00 p.m. (16 horas).
En estos horarios la intensidad de los rayos solares es considerablemente menor.
Otra recomendación de los especialistas es no exponerse directamente. La exposición será bajo una sombrilla de playa. Además, hay que proteger ojos y cabeza con accesorios que disminuyan la incidencia de los rayos solares (gafas de sol, sombreros, pañuelos, etc.).
Baños fríos
Los cuidados de la piel tras un día de playa incluyen los baños de agua fría. Siempre y cuando no sea a una temperatura exagerada, los baños de agua fría temporales pueden ser beneficiosos.
Después de exponerse al sol, el organismo experimenta un aumento de su temperatura promedio.
Por eso, el agua para el baño o ducha durante el verano debe ser a temperatura ambiente, ya que eso ayudará a nivelar la temperatura del cuerpo.
Hidratación diaria
Para evitar esas molestias, es muy importante hidratarse frecuentemente en los días calurosos. Tomar mucho líquido es esencial, así como evitar consumir alimentos salados o ricos en sodio, y usar una buena crema hidratante.
En caso de exposición prolongada al sol, diversas marcas ofrecen lociones específicas para los cuidados de la piel tras un día de playa.
Consumir alimentos ricos en vitamina C
Los alimentos ricos en vitamina C son refrescantes e ideales con el clima caluroso. Limón, naranja, manzana, mandarina, guayaba, fresas, kiwi, melones, frutos rojos, pomelos, son poderosos antioxidantes.
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