REDACCIÓN. El yoga es una disciplina milenaria que no deja de sumar seguidores. No en vano, miles de personas lo practican cada día en todos los puntos del planeta, y no solo para equilibrar su cuerpo o relajar su mente, sino también para obtener beneficios concretos, como controlar la hipertensión arterial.
En vista de que el estrés y la tensión emocional en general influyen en la presión arterial (para mal), la práctica de una actividad que ayude a canalizarlos (como el yoga) resulta beneficiosa.
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Al ayudar a equilibrar el sistema nervioso, liberar tensión física y emocional, así trabajar el cuerpo de una forma completa, el yoga también permite ganar un mayor control de la respiración y el cuerpo, y por supuesto, controlar cuestiones como la hipertensión arterial.
La hipertensión, el estrés y el yoga
El yoga es una manera saludable y natural de controlar la hipertensión, dado que tiene un enfoque holístico. Es decir, que comprende la relación directa entre la mente, las emociones, el cuerpo y puede tratar las llamadas «enfermedades psicosomáticas».
De acuerdo con un metaanálisis publicado en el año 2014 titulado: A Systematic Review and Meta-Analysis of Yoga for Hypertension, el yoga puede ser una disciplina útil para complementar el tratamiento de la hipertensión.
Si bien se ha hallado evidencia de que brinda varios beneficios a la salud, los expertos del metaanálisis indican que es necesario continuar profundizando al respecto, pues aún no se ha determinado cuál es el beneficio más concreto que brinda el yoga, por qué y cómo se le podría sacar el máximo provecho.
Fuera del ámbito de la investigación científica, se suele decir mucho que por medio de la práctica del yoga se consigue la quietud de pensamiento y que de allí vienen sus beneficios tanto a nivel psicológico como físico. Dentro de los beneficios, se incluye el control de la hipertensión.
El estrés como factor desencadenante de la hipertensión
De acuerdo con un estudio publicado en el año 1998, «el estrés puede causar hipertensión a través de repetidas elevaciones de la presión sanguínea, así como por la estimulación del sistema nervioso para producir grandes cantidades de hormonas vasoconstrictoras que aumentan la presión sanguínea«.
El estrés no es lo que causa la hipertensión como tal, pero sí incide en su aparición. Por ello, a los pacientes con hipertensión se le sugiere buscar métodos que les ayuden a gestionar el estrés a diario y a cultivar su bienestar interior.
Como el yoga incorpora varias técnicas de relajación muy efectivas, su práctica podría ser útil para reducir los niveles de estrés y, por consiguiente, la presión arterial alta (o el riesgo de que se eleve, según sean las circunstancias).
El trabajo conjunto del cuerpo y la mente para sumar bienestar
En vista de todo lo anterior, es común escuchar que el yoga es el complemento ideal para un estilo de vida saludable. No solo para controlar la hipertensión arterial de manera natural sino para sumar salud en cualquier caso.
El yoga ayuda a mantener el cuerpo en forma, a respirar de una forma mucho más consciente y beneficiosa, descansar mejor, regular la tensión física y emocional, entre otras muchas cuestiones.
Se puede practicar a cualquier edad y existen muchas ramas que se adaptan a las preferencias y necesidades de cada quien, además, suele complementarse muy bien con la meditación y el mindfulness.
El yoga y sus muchos beneficios para la salud
- Gracias a los ejercicios y asanas ‘posturas’ conseguimos una mayor elasticidad de los músculos del cuerpo. El yoga trabaja con estiramientos y movimientos que favorecen el aumento de la flexibilidad.
- Favorece la concentración, el humor, la vitalidad y la fuerza física. Es, por lo tanto, un remedio para mejorar el estado de ánimo.
- Con el yoga más espiritual hacemos un viaje introspectivo que nos invita a conocernos en profundidad. Con esta conciencia de lo que en realidad somos, comprendemos nuestro lugar y descubrimos la aceptación y la paz interior.
- El yoga nos aporta estabilidad emocional, fortalece la autoestima y potencia valores de respeto, empatía y conciencia social. En definitiva, nos puede hacer mejores personas.
Beneficios para el alma
- El yoga requiere práctica, esfuerzo, dedicación y paciencia. Por este motivo, puede aportar grandes recompensas a nivel de desarrollo personal medida que mejoramos la técnica.
- Permite conocer y cuidar mejor el cuerpo y a ser coherentes a la hora de mantener buenos hábitos de vida.
- Ayuda a combatir el sedentarismo.
- Aporta felicidad y bienestar, cuando se incluye dentro de un estilo de vida saludable.
Es evidente que el yoga ha sido utilizado durante milenios para conectar el cuerpo y la mente. Y, es que, practicado periódicamente y de manera consciente, puede ayudarnos a controlar la presión corporal, a calmar los nervios y a conocernos a nosotros mismos. Es prácticamente un complemento para mejorar la vida y la salud de quienes lo practican.
Información verificada en blog «Mejor con Salud».
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