DE MUJERES. Con el paso de los años, las personas se han atrevido a hablar abiertamente sobre la intimidad no sólo porque aumenta la confianza entre las parejas para expresar sus deseos y fantasías, sino también para conocer los beneficios de esta práctica y es a partir de ahí que surge la pregunta: ¿Cómo ayuda la intimidad a reducir el estrés?
Para dejar a un lado los tabús que existen en torno a las relaciones íntimas, los especialistas se dieron la tarea de realizar diversos estudios para comprender mejor la intimidad porque más allá de la reproducción genera placer.
Uno de los grandes descubrimientos es que los encuentros bajo las sábanas son un gran aliado para combatir el estrés. Cuando se tiene intimidad con otra persona se genera conexión corporal, íntima y emocional, más allá de lo que uno pueda pensar al querer no involucrar sentimientos, porque ocurre a un nivel hormonal.
Esto se debe a que el principal beneficio que otorgan las relaciones íntimas es que favorece la segregación de endorfinas, sustancia que está relacionada a la sensación de bienestar.
Las endorfinas son compuestos químicos que se producen en el organismo y funcionan como un neurotransmisor. Su objetivo es propiciar el alivio y la mejoría en el organismo, así que al liberarse durante la intimidad pueden fomentar cierto descanso, como si se redujera un dolor, explica el Instituto Nacional del Cáncer.
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Buen estado de salud
A esto se debe sumar, que las relaciones implican mantener un buen estado de salud, básicamente al ser uno de los mejores ejercicios para mantenerse sano.
Algunos estudios indican que conlleva efectos positivos en la salud cardíaca porque contribuye a disminuir las probabilidades de padecer de afecciones que deterioren la salud del órgano, además de que favorece la circulación de la sangre por el organismo.
Las relaciones íntimas también permiten la regulación de la hormona cortisol, la cual interviene para reducir el estrés. Además, durante el clímax, las personas suelen experimentar cierta cantidad de placer. Ocurre este efecto cuando se eleva la tensión íntima hasta su máximo nivel y luego la presión del clímax se libera.
Durante esta fase, el cuerpo segrega otra hormona, que suele ser asociada al parto y con momentos de placer. Se trata de la oxitocina, que se presenta para tener clímax más potentes, lo cual produce una sensación de relajación.
Además, las relaciones íntimas favorecen la comunicación y el encuentro con la pareja, lo cual también ayuda en lo emocional para uno mismo y para permitir reforzar la conexión con la otra persona. No obstante, los especialistas recuerdan que es importante protegerse para evitar alguna enfermedad íntima.
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